Reverb Hotel
Textos Gato de Quilmes
Fotos Ignacio Torolla
Una buena noche de otoño veo a un tipo muy parecido a Jesucristo saltando y gritando como si cada vez fuese la ultima, modelando la formas de su cara mas rápido de lo que mis retinas pueden anotar. Adelante tengo una silla y con cada alarido profesado por este ¿desconocido? Me la imagino rota volando por los aires. Descarga de energía absoluta en una formación típica: bajo, batería, guitarra y voz ( meses después alguien coincidirá en que rozan a los Pixies ). De pronto el saltimbanqui muchacho se tira al piso y juguetea con una convulsiones dignas de la peor enfermedad óseo muscular, hasta que un amigo del público le sugiere “Garza,¿ te pido un remis?”. ¡Claro, era el cantante de Tío Röman ! Entonces la calidad no es casual y el tiempo sabio regresa a la Tierra lo que muchos creíamos perdido.
Al sur de la provincia de Buenos Aires existe un lugar llamado Remedios de Escalada que tiene un equipo de fútbol de apellido homónimo y apodo “Tallarín”, mas algunos habitantes de buena fe; padres que mandan a sus hijos al colegio, vendedores de diarios, bicicleteros y verduleros.
El caso es que - ni padres ni kioskeros ni bicicleteros – los Reverb se consagraron al ingles “frutal” con el que amueblan sus espásticas canciones, esparciéndose como unos de los grupos under mas poderosos de la década.
Fotos Ignacio Torolla
Una buena noche de otoño veo a un tipo muy parecido a Jesucristo saltando y gritando como si cada vez fuese la ultima, modelando la formas de su cara mas rápido de lo que mis retinas pueden anotar. Adelante tengo una silla y con cada alarido profesado por este ¿desconocido? Me la imagino rota volando por los aires. Descarga de energía absoluta en una formación típica: bajo, batería, guitarra y voz ( meses después alguien coincidirá en que rozan a los Pixies ). De pronto el saltimbanqui muchacho se tira al piso y juguetea con una convulsiones dignas de la peor enfermedad óseo muscular, hasta que un amigo del público le sugiere “Garza,¿ te pido un remis?”. ¡Claro, era el cantante de Tío Röman ! Entonces la calidad no es casual y el tiempo sabio regresa a la Tierra lo que muchos creíamos perdido.
Al sur de la provincia de Buenos Aires existe un lugar llamado Remedios de Escalada que tiene un equipo de fútbol de apellido homónimo y apodo “Tallarín”, mas algunos habitantes de buena fe; padres que mandan a sus hijos al colegio, vendedores de diarios, bicicleteros y verduleros.
El caso es que - ni padres ni kioskeros ni bicicleteros – los Reverb se consagraron al ingles “frutal” con el que amueblan sus espásticas canciones, esparciéndose como unos de los grupos under mas poderosos de la década.
Eligieron la música por placer, por diversión: “que se yo es algo lindo, tampoco me creo esa de “el artista” y “la intuición” y todas esas cosas raras” , dice el juglar sureño, y prosigue: “la actitud que se tiene para con el arte viene del romanticismo, con cosas como que “el arte es algo completamente irracional y lo haces todo por intuición, y para mi es un trabajo racional previo. Sos critico respecto de lo que haces, de lo que escuchas y de lo que dejas de escuchar. Es un trabajo lento... todo es racional”. Augusto no coincide, prefiere comandar la ejecución mecánica desde los estados de animo. ”por mas que escuches ciertas cosas y te influyan, no estas pensando siempre en hacer una melodía porque le queda bien al tema...vos haces una melodía porque te cabe, la estas escuchando y sabes que esta buena. Eso no es racional. No la tocas porque al tema le cae bien, sino porque adentro tuyo sabes que es buena”
Da la sensación de que todos hablan de lo mismo pero con un cuidado distinto. Garza, irrefutable y practico, redondea: “hay cosas que te surgen de repente y no podes definir el trafico que hiciste para llegar hasta ahí. Si podes hacer una critica a partir de eso, para mejorarlo o empeorarlo, también es importante” ¿Entonces que esperan de la música? Garza: ¡Llenarnos de guita! (risas)... No, la guita existe porque la necesitas, no podes decir “yo toco por el arte” y te vas con el carrito a casa. Entiendo que hay gente que lo hace pero yo no puedo, me tendría que pegar un tiro Augusto: Tenemos la fisura interna de querer hacer una banda que le guste a la gente. Obviamente me gustaría ganar mucha plata, vivir de la música y no tener que hacer otra cosa pero... siempre tuvimos otro fin. Igual ahora necesito que se entere mas gente e lo que estamos haciendo. Ya basta del “para mi”. Garza: Vos estas borracho pero yo siempre quise eso (risas). Sinceramente, no quiero tener una banda para tocar en los ensayos y que nada mas me feliciten mis amigos. |
Su pasado de paralelismos quiso que – mientras Garza cantaba en Tío Roman – Augusto ( on drums) y el Mono (gtr) gestaban Karma, banda compartida con Euen, un bajista que “en un momento estaba poseído, quería tocar temas de los Cadillacs de la Portuaria... después se fue”- A fines del ’94, y tras el exilio del Garza de TR, los tres amigos se rebautizaron como Carmina Burana y se proponen conseguir un bajista.
Por esos días de casting desfilaron varios pretendientes hasta que, desde Chacarita, Julieta llega al timbre de la casa Augusto solicitando su primer chance en el rock . “Paso y nos mostró un tema que nos rompió la cabeza” recuerdan quienes después volvería a separarse para armas otras bandas ( El grito, Anillo de Cuero y Desde el Jardín ) Algún ángel de buen gusto les toco la espalda y volvieron a aliarse ya como Reverb ( Carmina Burana se repetía en Rosario y España), y a ensayar y a tocar. Allí en el sur, en una tierra fantasmeada... ¿Cuando termina la noche Escaladense? Garza: A ver si entendes: en Escalada no se termina porque no empieza nunca ( risas) ¿Podes creer que lo mas sacado y lo mas loco que había en Escalada era el cuartito de la casa del Mono? Augusto: ¡Si!, ese era el point, el under estaba ahí. Escalada es un nombre raro. Como Reverb... Augusto: Ni a nosotros nos gusta, es cómico. Pero ya esta, es un axioma y no se puede cambiar; si te hubiese dicho veinte años atrás que una banda se iba a llamar Sumo, Soda Stereo o los Redonditos de Ricota te hubieses cagado de risa. Garza: El día que venga alguien y me diga le gusta el nombre le hago un trono, le saco una foto y... Augusto: ¡y sale en la tapa del disco! Aplauden el poder separar la música de la amistad. Y no se llevan precisamente mal. Con momentos de crisis creativa pero con sabia cautela, lograron mantener sus amistades juntas. Después, las musas individuales se volvieron a besar hasta convencerlos de que “lo mas cómodo que cada uno había estado en una banda había sido junto a los otros”. El resto son tecnicismos. El Mono presenta el color de la canción, Augusto la educa para que crezca fuerte, Julieta la viste para que no tenga frió, y el Garza le hace cosquillas para que se ría. A la fémina bajista no le pesa su sexo sobre el escenario. ¿Y para la gente es lo mismo? Augusto: No, a veces pienso que no... pero es un integrante mas, que sirve, ¿no Cacho? (risas). De repente ella, viviendo en Capital, se apareció lloviendo, pero lloviendo eh!, en Escalada. Garza: No alimentes la leyenda! (risas) Augusto: No la alimento, pero hay que reconocerlo, y mas allá de eso lo que primero me flasheo fue que, primero: nos invitaba a comer todos los viernes y que segundo: que hace unos soretitos medio agridulces que están bárbaros (risas) Es difícil acotar su música. En general son variantes de ritmos limpios ( ska, blues, rock y pop) pero con un grado de frenesi que los vuelve auxiliares, secundarios. Reverb es una maniobra de nervios dirigida hacia la sonrisa. Y todos ríen. “Mucha gente te pregunta “¿qué hacen?” y le decís que no sabes, anexa Augusto “y entonces parece que te quisieras hacer el excéntrico, pero sabes que no podes compararte con nadie, mas allá de que este bueno o malo” Garza: Sinceramente hay afanos. Son influencias que vienen de todos lados. A ves están bien camufladas y a veces no, pero yo por lo menos afano mucho. Te podría decir de donde y después vendrías y me dirías: “que hijo de puta, mira como afanaste” (risas): Lo que pasa es que afanas un poco de acá y otro de allá haces una mezcolanza y ya esta: tenes una banda que es un choreo de aquellos (risas). No sé, yo afano lo que me gusta y termina siendo tipo... un homenaje. |
Es una ambición saludable...
Garza: es que estamos para eso, es lo que nos gusta y sabemos que para poder seguir necesitamos cierta aceptación de la gente porque de otra forma no lo podemos hacer.
La música les brinda un escape a las cosas malas. Tienen motivos como para no estar todo el tiempo felices. Se conmueven cuando un desconocido se acerca a enseñarles su admiración: “A mi me da “careta” que me vengan a decir “che loco, que buena banda”. Me da tanta alegría que me dan ganas de llevar al chabon a comer a mi casa ( risas) ... y por ahí no puedo no decir gracias, me da vergüenza” Explica el Garza con una sonrisa que se extiende en toda su mandíbula hasta tocarse con el brillo de sus ojos.
Conocen sus limitaciones, pero paradójicamente las usan de tracción, y son concientes del cambio que la exposición de su obra produce en ella misma. Sin fantasía, pero con alegría. “A mi me dijeron “loco, vos tenes que tocar en todos lados así vas juntando gente de a poquito” relata Garza, “y se que es mentira eso que levas a tus amigos y de repente viene un gordo de una compania y te pone la plata, y te da la prensa y la pegas. Pero que venga un chabon que no tiene contacto con ningún conocido y te diga: “loco, los vi en otro lado y los vine a ver ahora y me gusta”... para mi es ciencia-ficcion...”. Augusto asiente: “al próximo ensayo decir “estoy acá por que a alguien le gusto.
La prensa como parte de su entorno aun no los molesta ni los glorifica, pero Garza se cubre de antemano: “de ahora no pertenecemos a ninguna movida, lo que no quiere decir que no la creer a costa nuestra. Empiezan a juntar a este con este y justo cae este e inventan una cosa que nada que ver.”
Me gustaría saber que cosas, ya no solo relacionadas con la música, sino con la visa en general les molesta...
Augusto: Mas que molestarme me asustan; me encantaría dedicarle todo mi tiempo a la música y muchas veces veo que se lo estoy dando a algo que reditué mi bienestar. Muchas veces me cuestiono si el día de mañana no voy a estar en una mecedora en el patio de mi casa, con 65 años, hamacándome y pensando por que carajo no tuve los huevos de agarrar y decir ¿qué es lo que verdaderamente quiero hacer?. Eso me da miedo, por eso re-valoro a la gente que encara lo que quiere. A esa gente la re-banco aunque me parezca una mierda lo que hace; yo la banco a otro aspecto, y ese aspecto a mi tambien me da mucho miedo porque no vivo adentro de una burbuja. No vengo de una familia que cuando yo quiera una casa me la va a comprar. Todo lo que necesite me lo voy a tener que ganar y me asusta que todo el sistema me empuje a no poder hacer las cosas que me gustan.
Si, esa inquietud es compartida...
Augusto: Nosotros sacrificamos horas de sueño, la guita déjala, pero no leva un esfuerzo físico y mental a la vez. Y por ahí estoy en el laburo y digo “puta, pero a mi me gustaría”... y no lo estoy haciendo...pero no porque no pueda, sino que todo me empuja a tener esa indecisión adentro. Yo pongo en una balanza algo espiritual y todo el resto. Al estar con los pies en la tierra siempre estoy en la cuerda floja pensando “que hago, me la juego o no?”
Mono: Yo pienso lo mismo, pero lo que mas me duele es la guita porque todo gira alrededor de ella. Todo. Siempre. Tengo un día a la semana para mi eso es lo que mas me jode.
Y si lo proyectas de acá a diez o veinte años, tu espacio y tu tiempo real es muy reducido...
Augusto: Uno siempre pretende vivir la vida lo mas feliz que pueda, mas allá de que lo sea haciendo música o no haciendo nada. Algunos dicen que la felicidad no es un lugar a donde llegar sino una forma de viajar. Hay que destacar a todas esas personas que dejan otras cosas para mantener una forma de viajar, que no siempre es en limousine... hay gente que hace dedo. Y mucha gente, me incluyo, por ahí no tiene el valor de decir “me voy a dedo”. Y ahora tengo veintidós años. Siempre esta esa maldita proyección . Te imaginas que te va a pasar, ya estas allá. Miras para atrás.
En el transcurso de la nota es fácil darse cuenta de que les están pasando cosas importantes y a muy poco tiempo de ingresar en el circuito. Quizás en un año han accedido a sitios a los que generalmente cuesta mas, pero los cuatro están curtidos. Saben su honestidad y abrevian su narcisismo “somos lo suficientemente honestos como para no andar afanándole a nadie y así trascender de nosotros cuatro. Hay gente que ocupa ciertos espacios a los que parecería imposible acceder si no sos deshonesto. Capas que vivimos la música de una forma mas ingenua, pero hay pretensiones que sinceramente no tenemos”
En vivo son igual que en los ensayos, no usan estenografías ni estructuras complicadas. Cuatro personas tocando.
¿Cómo se sienten en esa situación?
Garza: es un hecho gracioso, no te podes tomar muy en serio el que estés zaparrastrando ahí. Justo se da la casualidad de que vos estas arriba y el otro abajo.
Augusto: Hay gente que tal vez no tiene la oportunidad de sacar su misticismo. A veces necesita verlo en otros.
Garza: Tenes razón, pero a mi esas cosas no me gustan tres carajos. Me parece realmente muy... pobre.
Pero yo no creo que pase por pobreza, sino que simplemente tu naturaleza es distinta. Y que vos lo puedas exorcizar me parece interesante.
Garza: Esto es un estado de diversión y no hay que tomarlo tan a la tremenda. No hay que hacer tanta historia ni tampoco tomar la diversión como algo inferior. Es una forma de pasar bien el momento.
Augusto: No hay mas misticismo por excelencia que el natural, el no provocado. Que salga de voz, por mas que después a todo el mundo le guste tener sus ratos de otro tipo de misticismo. No hay nada mas loco que recibir algo verdadero, y vos decís “loco, pero a este chabón le sale”.
Es una linda proyección, esa de “descubrir el misticismo personal”...
Augusto: Ni hablar. Y poder transmitirlo me parece re-bueno, que la gente pueda ver algo real, algo re-transparente y que seas vos y no esa de “subimos con la bandera de Marley”; mas allá de que bajes y te guste fumar, que eso es otra cosa distinta.
Además para mantener puro ese lugar sagrado que generas cuando subís...
Augusto: Claro, yo lo quiero percibir a full, el otro día le decía al Garza que a veces estoy tocando y me zarpo, mira ( muestra un dedo de la mano izquierda con un tajo)...ni me di cuenta ¿entendes?, ¿me estrelle un dedo y ni me di cuenta! (risas). Esa adrenalina es natural, y es impagable.
Garza: ¿ Puedo decir una cosa que por ahí se van a calentar?... yo creo que mas allá de todo nosotros somos una banda feliz. Melancólica pero feliz.
Augusto: ¿Te acordas Garza cuando viajabas en el tiempo? (risas)
Julieta: ¿Qué hacías?
Garza: Viajaba en el tiempo. Es mas una vez traje la piedra fundamental de Escalada (risas)... es como la ley de la relatividad, que para retroceder en el tiempo tenes que viajar mas rápido que la luz pero en sentido inverso. Entonces corría vueltas a la manzana pero al revés.
Augusto: O sea, vos lo veías como caminado de espaldas, hasta que de pronto apareció con una piedra (risas)... con la piedra fundamental de Escalada (risas)... Nosotros lo vimos despacito pero fue que paso miles de veces, porque era a la velocidad de la luz (risas)
Garza: No te rías que fue algo que me paso a mi, fue una experiencia muy profunda.
Augusto: Mucha gente no lo cree (risas)
Garza: es que es medio complicado porque tenes que bajarte los pantalones.
Augusto: Tiene que estar la antena receptora afuera (risas)
Garza: Aparte hacíamos teatro de vanguardia, éramos como la Furia del Bao. Fue una época en la que hicimos dos presentaciones (risas) una en Banfield y otra en Claypole. En una hicimos asado (risas) los choripanes, el chimi-churri...
Augusto: Y era interactivo porque todos venían y se servían (risas)...
Garza: Muy loco, muy loco. Y en Claypole hicimos tallarineada, queso rallado y todo (risas)
Augusto: Después nos metimos en el malabarismo y el Mono anduvo en bicicleta (risas)... con ese bocina tirin. Tirin... una rodado 14 (risas)
¿Y donde creen que van a terminar?
Augusto: En el cuartito del Mono otra vez (risas)
Garza: es que estamos para eso, es lo que nos gusta y sabemos que para poder seguir necesitamos cierta aceptación de la gente porque de otra forma no lo podemos hacer.
La música les brinda un escape a las cosas malas. Tienen motivos como para no estar todo el tiempo felices. Se conmueven cuando un desconocido se acerca a enseñarles su admiración: “A mi me da “careta” que me vengan a decir “che loco, que buena banda”. Me da tanta alegría que me dan ganas de llevar al chabon a comer a mi casa ( risas) ... y por ahí no puedo no decir gracias, me da vergüenza” Explica el Garza con una sonrisa que se extiende en toda su mandíbula hasta tocarse con el brillo de sus ojos.
Conocen sus limitaciones, pero paradójicamente las usan de tracción, y son concientes del cambio que la exposición de su obra produce en ella misma. Sin fantasía, pero con alegría. “A mi me dijeron “loco, vos tenes que tocar en todos lados así vas juntando gente de a poquito” relata Garza, “y se que es mentira eso que levas a tus amigos y de repente viene un gordo de una compania y te pone la plata, y te da la prensa y la pegas. Pero que venga un chabon que no tiene contacto con ningún conocido y te diga: “loco, los vi en otro lado y los vine a ver ahora y me gusta”... para mi es ciencia-ficcion...”. Augusto asiente: “al próximo ensayo decir “estoy acá por que a alguien le gusto.
La prensa como parte de su entorno aun no los molesta ni los glorifica, pero Garza se cubre de antemano: “de ahora no pertenecemos a ninguna movida, lo que no quiere decir que no la creer a costa nuestra. Empiezan a juntar a este con este y justo cae este e inventan una cosa que nada que ver.”
Me gustaría saber que cosas, ya no solo relacionadas con la música, sino con la visa en general les molesta...
Augusto: Mas que molestarme me asustan; me encantaría dedicarle todo mi tiempo a la música y muchas veces veo que se lo estoy dando a algo que reditué mi bienestar. Muchas veces me cuestiono si el día de mañana no voy a estar en una mecedora en el patio de mi casa, con 65 años, hamacándome y pensando por que carajo no tuve los huevos de agarrar y decir ¿qué es lo que verdaderamente quiero hacer?. Eso me da miedo, por eso re-valoro a la gente que encara lo que quiere. A esa gente la re-banco aunque me parezca una mierda lo que hace; yo la banco a otro aspecto, y ese aspecto a mi tambien me da mucho miedo porque no vivo adentro de una burbuja. No vengo de una familia que cuando yo quiera una casa me la va a comprar. Todo lo que necesite me lo voy a tener que ganar y me asusta que todo el sistema me empuje a no poder hacer las cosas que me gustan.
Si, esa inquietud es compartida...
Augusto: Nosotros sacrificamos horas de sueño, la guita déjala, pero no leva un esfuerzo físico y mental a la vez. Y por ahí estoy en el laburo y digo “puta, pero a mi me gustaría”... y no lo estoy haciendo...pero no porque no pueda, sino que todo me empuja a tener esa indecisión adentro. Yo pongo en una balanza algo espiritual y todo el resto. Al estar con los pies en la tierra siempre estoy en la cuerda floja pensando “que hago, me la juego o no?”
Mono: Yo pienso lo mismo, pero lo que mas me duele es la guita porque todo gira alrededor de ella. Todo. Siempre. Tengo un día a la semana para mi eso es lo que mas me jode.
Y si lo proyectas de acá a diez o veinte años, tu espacio y tu tiempo real es muy reducido...
Augusto: Uno siempre pretende vivir la vida lo mas feliz que pueda, mas allá de que lo sea haciendo música o no haciendo nada. Algunos dicen que la felicidad no es un lugar a donde llegar sino una forma de viajar. Hay que destacar a todas esas personas que dejan otras cosas para mantener una forma de viajar, que no siempre es en limousine... hay gente que hace dedo. Y mucha gente, me incluyo, por ahí no tiene el valor de decir “me voy a dedo”. Y ahora tengo veintidós años. Siempre esta esa maldita proyección . Te imaginas que te va a pasar, ya estas allá. Miras para atrás.
En el transcurso de la nota es fácil darse cuenta de que les están pasando cosas importantes y a muy poco tiempo de ingresar en el circuito. Quizás en un año han accedido a sitios a los que generalmente cuesta mas, pero los cuatro están curtidos. Saben su honestidad y abrevian su narcisismo “somos lo suficientemente honestos como para no andar afanándole a nadie y así trascender de nosotros cuatro. Hay gente que ocupa ciertos espacios a los que parecería imposible acceder si no sos deshonesto. Capas que vivimos la música de una forma mas ingenua, pero hay pretensiones que sinceramente no tenemos”
En vivo son igual que en los ensayos, no usan estenografías ni estructuras complicadas. Cuatro personas tocando.
¿Cómo se sienten en esa situación?
Garza: es un hecho gracioso, no te podes tomar muy en serio el que estés zaparrastrando ahí. Justo se da la casualidad de que vos estas arriba y el otro abajo.
Augusto: Hay gente que tal vez no tiene la oportunidad de sacar su misticismo. A veces necesita verlo en otros.
Garza: Tenes razón, pero a mi esas cosas no me gustan tres carajos. Me parece realmente muy... pobre.
Pero yo no creo que pase por pobreza, sino que simplemente tu naturaleza es distinta. Y que vos lo puedas exorcizar me parece interesante.
Garza: Esto es un estado de diversión y no hay que tomarlo tan a la tremenda. No hay que hacer tanta historia ni tampoco tomar la diversión como algo inferior. Es una forma de pasar bien el momento.
Augusto: No hay mas misticismo por excelencia que el natural, el no provocado. Que salga de voz, por mas que después a todo el mundo le guste tener sus ratos de otro tipo de misticismo. No hay nada mas loco que recibir algo verdadero, y vos decís “loco, pero a este chabón le sale”.
Es una linda proyección, esa de “descubrir el misticismo personal”...
Augusto: Ni hablar. Y poder transmitirlo me parece re-bueno, que la gente pueda ver algo real, algo re-transparente y que seas vos y no esa de “subimos con la bandera de Marley”; mas allá de que bajes y te guste fumar, que eso es otra cosa distinta.
Además para mantener puro ese lugar sagrado que generas cuando subís...
Augusto: Claro, yo lo quiero percibir a full, el otro día le decía al Garza que a veces estoy tocando y me zarpo, mira ( muestra un dedo de la mano izquierda con un tajo)...ni me di cuenta ¿entendes?, ¿me estrelle un dedo y ni me di cuenta! (risas). Esa adrenalina es natural, y es impagable.
Garza: ¿ Puedo decir una cosa que por ahí se van a calentar?... yo creo que mas allá de todo nosotros somos una banda feliz. Melancólica pero feliz.
Augusto: ¿Te acordas Garza cuando viajabas en el tiempo? (risas)
Julieta: ¿Qué hacías?
Garza: Viajaba en el tiempo. Es mas una vez traje la piedra fundamental de Escalada (risas)... es como la ley de la relatividad, que para retroceder en el tiempo tenes que viajar mas rápido que la luz pero en sentido inverso. Entonces corría vueltas a la manzana pero al revés.
Augusto: O sea, vos lo veías como caminado de espaldas, hasta que de pronto apareció con una piedra (risas)... con la piedra fundamental de Escalada (risas)... Nosotros lo vimos despacito pero fue que paso miles de veces, porque era a la velocidad de la luz (risas)
Garza: No te rías que fue algo que me paso a mi, fue una experiencia muy profunda.
Augusto: Mucha gente no lo cree (risas)
Garza: es que es medio complicado porque tenes que bajarte los pantalones.
Augusto: Tiene que estar la antena receptora afuera (risas)
Garza: Aparte hacíamos teatro de vanguardia, éramos como la Furia del Bao. Fue una época en la que hicimos dos presentaciones (risas) una en Banfield y otra en Claypole. En una hicimos asado (risas) los choripanes, el chimi-churri...
Augusto: Y era interactivo porque todos venían y se servían (risas)...
Garza: Muy loco, muy loco. Y en Claypole hicimos tallarineada, queso rallado y todo (risas)
Augusto: Después nos metimos en el malabarismo y el Mono anduvo en bicicleta (risas)... con ese bocina tirin. Tirin... una rodado 14 (risas)
¿Y donde creen que van a terminar?
Augusto: En el cuartito del Mono otra vez (risas)