César Panes
Tiene 21 años. Su acercamiento con la música fue apenas haber tocado un par de bases cuadradas en algún fogón para después hecharle la culpa a la primera banda que se le cruzara por la cabeza. Es que le daba vergüenza. Todo lo contrario de lo que demuestra en el pabellón III de Ciudad Universitaria, donde lo conocí y en donde hicimos esta nota. Dentro de ese infierno de Cemento, Cesar alimenta a las agonizantes barrigas terciarias con sus panes rellenos y, de paso, nos cuenta algo sobre su vida.
Contáme cómo apareciste acá…
Unos chicos me compraron pan una vez en una plaza y me dijeron “vení a vender pan a Ciudad Universitaria, queremos este pan”.
¿En qué plazas estábas?
En plaza Francia, hasta que la ley nos rajó. La policía nos hechó a la mierda, pero bueno, es así. Es tener que huir sin haber hecho nada malo, pero eso pasa en todos lados.
¿Cuál es el secreto de tus panes?
Hacerlos con alegría. Si no tenés alegría ni ganas no hagas pan porque no va. Aparte porque no podés avalar la bondad de tu producto, o sea, si lo hacés mal no poder decir “mi pan es bueno, prueben este pan”. Tenés que estar biem. Por eso el pan también es cíclico, por ahí pasan tres meses y te hartás de que te persigan por no hacer nada o de que la misma gente te haga cuestionamientos fuera de lugar. Pero es así, si te lo tomás muy a pecho cagaste.
Vos no sos un pan con ojos, es decir, antes debes haber hecho otras cosas…
Sí… si te lo cuento cronológicamente sería algo así: primero nací, después fui al jardín (quería cortar mi casa con un cuchillo), después primaria, secundaria, y ahí empecé a trabajar. Primero de ayudante de disc jockey, de plomo, siendo ASQUEROSAMENTE EXPLOTADO por gente que hacía fiestas en el Sheraton, en el Bauen, en el Kempinski Libertador, en la concha de la vaca. Había mucha plata pero no para os plomos… pero fue una etapa divertida.
¿Qué más hacés aparte de vender panes?
Me recibí de maestro en Junio y ando con el título encima hasta que pinte el laburo. No me gustan las “instituciones escolares”, quizás yo desde mi punto de vista de maestro lo pueda enfocar de otra manera. Estudiar es muy poco atractivo, o sea, vos venís acá y es un embole; quizás la gente es copada, pero es un embole. Yo empecé acá hace tres años imagen y sonido y duré tres meses. Está el CBC que te lo tenés que comer y que no sirve para nada. Tendría que haber una carrera que abarque un poco de todo, cosa que salgas y si tenés que armarte una casa lo sepas hacer, ya sea de paja o de adobe. Saber como utilizar las energías alternativas. Cómo calentar agua con el Sol, cosas que son boludeces pero que te sirven mucho. Por ejemplo si agujereas una botella y por el medio pasás una manguera negra y la ponés en la terraza, hacés pasar agua y cuando la usás sale hirviendo, sale pelando. Nadie sabe como mierda se planta una planta… ahora sembré poroto de chaucha y en do semanas la planta tiene 10 cmts. Para Febrero o Marzo voy a tener una enredadera gigante de chaucha japonesa que ni siquera tengo que regar. Como eso hay muchas cosas que la gente no sabe.
La nota es interrumpida por una señorita ávida de comer un César-pan. Al rato llegan dos chicos y se llevan uno sin cargo.
Así no te va a ir muy bien en el negocio…
Es que me quiero ir. Hoy me levanté a las 7:30, hice la masa y fui a comprar el relleno.
¿Te lleva mucho tiempo?
Y, sí. Depende del relleno que le pongas y de la cantidad que prepares. Si hacés cebolla tenés que cocinarla, si hacés tomate tenés que cortarlo y todo eso.
¿Cómo es vender panes en la facultad?
Llegás a un lugar, nadie te conoce, tenés que hacer conocer los panes y la gente se empieza a copar…
¿Tuviste problemas con intoxicados? (risas)
No, hay gente que dice que se sintió mal, pero es un porcentaje mínimo. Yo les digo que una de dos, o te sugestionaste, o te comiste diez chocolatines y después te comés mi pan y decís que fue él. Por ahí vos estás mal anímicamente, si estás triste, toda la comida te va a caer mal. Mi pan parece chiquito pero es pesado, te llena. Si lo comés apurado y sin masticarlo es obvio que te va a caer mal. Un día no sé que pasó. Comí empanadas de arroz integral, horneadas, y tomé Cepita. No sé si habré tomado frío o algo así pero me vomité hasta la vida. Encima era la primera vez que me quedaba a dormir en la casa de mi novia y le vomité toda la alfombra, un charco desastrozo, y estaba la empanada ahí, entera. Y sin embargo es arroz integral que es lo más sano del mundo, y jugo de manzana. ¿Entonces qué es?.. quizás yo estaba tenso por ser la primera vez que me quedaba a dormir en la casa de ella, quizás por el frío que tomé en la plaza donde comí, cualquier motivo. Así que mis panes son sanos. Además la gente me conoce, me gusta charlar con todo el mundo. Hay gente que se toma más confianza y te empieza a bardear.
¿Alguna anécdota?
Y, lo que pasa es que la gente no toma en cuenta lo que te lleva hacer un pan, se piensan que el pan aparece magicamente. Entonces se confunden y quieren que se los regales y yo los regalo cuando tengo ganas. De repente hay gente que no me pide y me pinta darle, y está todo bien, pero no me cabe que se piensen que estoy obligado a regalarles el pan. Ahí me pongo de la mente y les digo “no te regalo nada”. Si vos vas a un kiosko y le decís al tipo “¿me regalás una cerveza?”, no te la va a dar. A mí también me cuesta el pan, monetaria y físicamente, es un laburo más y no lo ven como eso. Regalar pan se regala, al final terminás regalando varios panes, pero con gusto, los doy con gusto. Yo trato de hacer cosas copadas y de absorver las cosas malas.
¿Cuáles son las malas?
Una tristeza, una pelea, o no; no hay mal que por bien no venga. Yo que sé, me gusta conocer gente, cosas, hacer inventos.
¿Tenés alguno en mente?
Me gustaría construir una casa autosuficiente, hay gente que investiga sobre eso.
¿Cómo creés que está la situación al momento de cargar los panes en la canasta y tener que enfrentar a la gente para venderlos?
Apenas llego a la facultad quiero vender todos los panes porque mi cintura me lo pide. Son 33 kilos de pan y los quiero vender ya. La cintura te tira mucho, por eso traigo el skate. La situación socioeconómica es una mierda, una farsa total, monos tremendos en el gobierno, da asco. Yo me cago en la gente que vota a este gobierno y después llora; que se caguen, no me dan lástima, son sumisos. Es como un tipo al que lo invitás a tu casa, le das las llaves y después te chetea algo, abusa de tu confianza. Hay gente a la que le gusta el rigor porque entonces se pueden quejar. Uno tiene que ir a una deriva planificada, o sea, tenés que planificarte algo pero a la deriva, estar donde te sientas mejor; si después te aburrís, qué le vas a hacer, nada es eterno.
¿Cómo nació esto de hacer panes?
Un día fui a Recoleta y me encontré con un amigo al que hacía cuatro años que no veía. Estaba vendiendo panes y me dio uno de chocolate con pasas de uva al rum, lo probé y le terminé comiendo cuatro panes. Yo no los hago porque la gente no se copa mucho con lo dulce. Antes hacía de dulce de batata con chocolate, de queso y dulce, pero no funcionaron. Hay una preferencia a lo salado, por eso los de jamón crudo y muzzarella se venden mucho. Te morís de sed pero feliz.
¿Qué música escuchás?
Estoy muy manonegrizado. Nacionales escuchó Las Manos de Filippi, Las Manos de Filippi, Las Manos de Filippi y Las Manos de Filippi. Me gusta mucho la música de los ’80, Talking Heads, The Cure, Los Violadores. Después algunas cosas de Pilsen, el jazz, el reggae, tengo etapas. Pero Las Manos son increíbles, cuando los ví en vivo sentí lo mismo que cuando vi a Mano Negra la primera vez, que fui de casualidad y bailé del primer al último tema; fue algo muy familiar. Las Manos son muy parecidas y las letras están buenísimas; es rap, reggae, funky. Tenés que verla y opinar, es una banda “manonegrizada” pero a su estilo.
Si pudieras cambiar algo…
No, todo tiene que cambiar solo. Nada se puede cambiar obligadamente, andá a saber como reaccionarías. Porque a lo mejor vos pensás que es copada y no sabés las consecuencias que puede traer. Sin mal no hay bien, es todo relativo como diría Einstein. Si uno no está quieto no vé como se mueven las cosas, porque si uno está en movimiento las vé desde otro punto de vista. Es muy oriental, ying y yang, pero tiene que estar en equilibrio. No podés vivir siempre alegre, porque si tenés un momento de tristeza, de lágrimas, no podés saber lo que es la diferencia; sería todo igual y no sabrías si estás triste, alegre, enojado o contento. Quizás me gustaría que esté todo más equilibrado.
¿Qué creés que hay después de la vida? ¿Qué le va a pasar al pan?
No me preocupa, no me pongo a pensarlo. Soy bastante ateo, es decir, que venga lo que tenga que venir; espero que sea bueno o que sea equilibrado.
¿Qué te dejen vender pan en el cielo?
Claro… eso del cielo o el infierno es algo muy estructurado, pero bueno, en donde sea. Quizás nacés en una planta y entonces querés que no te talen nunca, que no te bajen.
¿Y qué si hubieras nacido en un tomate y te agarraba un chabón para hacer panes con tomate y queso?
Y, terminás hecho mierda. Quizás sentís placer cuando te comen pero después te hacen mierda, y después te comen los gusanitos, y así volvés. Es cíclico, todo es cíclico y dinámico. No hay nada que se detenga o por lo menos no creo que se conozca. Aparte, pensar en qué es lo que hay después de la muerte sería como pensar en que hay después de la galaxia. Y después hay otra galaxia, y otra y otra. Dicen que el universo es infinito, y que salís de un lugar y llegás la mismo lugar; y te ponés a pensar y decís … y?.. y?.. y hasta antes de la gran explosión, del big-bang, era todo un puntito, era una cabeza de alfiler. Y lo demás ¿qué carajo era? O sea, que se preocupen los físicos y los espiritístas, todos ellos. Que se rompan el mate, yo prefiero pensar más en la tierra. Prefiero seguir vendiendo panes y pensar en cosas que quizás son más concretas; quizás a veces te enroscás pensando en eso y es infinito, el pensamiento es infinito.
¿Querés dejar un último mensaje?
Manonegrizar, manonegrizar todo. Viva la mescolanza, que no exista la distinción de raza ni de colores ni de cosas para destruirse unas a otras. Viva la mezcla.
Contáme cómo apareciste acá…
Unos chicos me compraron pan una vez en una plaza y me dijeron “vení a vender pan a Ciudad Universitaria, queremos este pan”.
¿En qué plazas estábas?
En plaza Francia, hasta que la ley nos rajó. La policía nos hechó a la mierda, pero bueno, es así. Es tener que huir sin haber hecho nada malo, pero eso pasa en todos lados.
¿Cuál es el secreto de tus panes?
Hacerlos con alegría. Si no tenés alegría ni ganas no hagas pan porque no va. Aparte porque no podés avalar la bondad de tu producto, o sea, si lo hacés mal no poder decir “mi pan es bueno, prueben este pan”. Tenés que estar biem. Por eso el pan también es cíclico, por ahí pasan tres meses y te hartás de que te persigan por no hacer nada o de que la misma gente te haga cuestionamientos fuera de lugar. Pero es así, si te lo tomás muy a pecho cagaste.
Vos no sos un pan con ojos, es decir, antes debes haber hecho otras cosas…
Sí… si te lo cuento cronológicamente sería algo así: primero nací, después fui al jardín (quería cortar mi casa con un cuchillo), después primaria, secundaria, y ahí empecé a trabajar. Primero de ayudante de disc jockey, de plomo, siendo ASQUEROSAMENTE EXPLOTADO por gente que hacía fiestas en el Sheraton, en el Bauen, en el Kempinski Libertador, en la concha de la vaca. Había mucha plata pero no para os plomos… pero fue una etapa divertida.
¿Qué más hacés aparte de vender panes?
Me recibí de maestro en Junio y ando con el título encima hasta que pinte el laburo. No me gustan las “instituciones escolares”, quizás yo desde mi punto de vista de maestro lo pueda enfocar de otra manera. Estudiar es muy poco atractivo, o sea, vos venís acá y es un embole; quizás la gente es copada, pero es un embole. Yo empecé acá hace tres años imagen y sonido y duré tres meses. Está el CBC que te lo tenés que comer y que no sirve para nada. Tendría que haber una carrera que abarque un poco de todo, cosa que salgas y si tenés que armarte una casa lo sepas hacer, ya sea de paja o de adobe. Saber como utilizar las energías alternativas. Cómo calentar agua con el Sol, cosas que son boludeces pero que te sirven mucho. Por ejemplo si agujereas una botella y por el medio pasás una manguera negra y la ponés en la terraza, hacés pasar agua y cuando la usás sale hirviendo, sale pelando. Nadie sabe como mierda se planta una planta… ahora sembré poroto de chaucha y en do semanas la planta tiene 10 cmts. Para Febrero o Marzo voy a tener una enredadera gigante de chaucha japonesa que ni siquera tengo que regar. Como eso hay muchas cosas que la gente no sabe.
La nota es interrumpida por una señorita ávida de comer un César-pan. Al rato llegan dos chicos y se llevan uno sin cargo.
Así no te va a ir muy bien en el negocio…
Es que me quiero ir. Hoy me levanté a las 7:30, hice la masa y fui a comprar el relleno.
¿Te lleva mucho tiempo?
Y, sí. Depende del relleno que le pongas y de la cantidad que prepares. Si hacés cebolla tenés que cocinarla, si hacés tomate tenés que cortarlo y todo eso.
¿Cómo es vender panes en la facultad?
Llegás a un lugar, nadie te conoce, tenés que hacer conocer los panes y la gente se empieza a copar…
¿Tuviste problemas con intoxicados? (risas)
No, hay gente que dice que se sintió mal, pero es un porcentaje mínimo. Yo les digo que una de dos, o te sugestionaste, o te comiste diez chocolatines y después te comés mi pan y decís que fue él. Por ahí vos estás mal anímicamente, si estás triste, toda la comida te va a caer mal. Mi pan parece chiquito pero es pesado, te llena. Si lo comés apurado y sin masticarlo es obvio que te va a caer mal. Un día no sé que pasó. Comí empanadas de arroz integral, horneadas, y tomé Cepita. No sé si habré tomado frío o algo así pero me vomité hasta la vida. Encima era la primera vez que me quedaba a dormir en la casa de mi novia y le vomité toda la alfombra, un charco desastrozo, y estaba la empanada ahí, entera. Y sin embargo es arroz integral que es lo más sano del mundo, y jugo de manzana. ¿Entonces qué es?.. quizás yo estaba tenso por ser la primera vez que me quedaba a dormir en la casa de ella, quizás por el frío que tomé en la plaza donde comí, cualquier motivo. Así que mis panes son sanos. Además la gente me conoce, me gusta charlar con todo el mundo. Hay gente que se toma más confianza y te empieza a bardear.
¿Alguna anécdota?
Y, lo que pasa es que la gente no toma en cuenta lo que te lleva hacer un pan, se piensan que el pan aparece magicamente. Entonces se confunden y quieren que se los regales y yo los regalo cuando tengo ganas. De repente hay gente que no me pide y me pinta darle, y está todo bien, pero no me cabe que se piensen que estoy obligado a regalarles el pan. Ahí me pongo de la mente y les digo “no te regalo nada”. Si vos vas a un kiosko y le decís al tipo “¿me regalás una cerveza?”, no te la va a dar. A mí también me cuesta el pan, monetaria y físicamente, es un laburo más y no lo ven como eso. Regalar pan se regala, al final terminás regalando varios panes, pero con gusto, los doy con gusto. Yo trato de hacer cosas copadas y de absorver las cosas malas.
¿Cuáles son las malas?
Una tristeza, una pelea, o no; no hay mal que por bien no venga. Yo que sé, me gusta conocer gente, cosas, hacer inventos.
¿Tenés alguno en mente?
Me gustaría construir una casa autosuficiente, hay gente que investiga sobre eso.
¿Cómo creés que está la situación al momento de cargar los panes en la canasta y tener que enfrentar a la gente para venderlos?
Apenas llego a la facultad quiero vender todos los panes porque mi cintura me lo pide. Son 33 kilos de pan y los quiero vender ya. La cintura te tira mucho, por eso traigo el skate. La situación socioeconómica es una mierda, una farsa total, monos tremendos en el gobierno, da asco. Yo me cago en la gente que vota a este gobierno y después llora; que se caguen, no me dan lástima, son sumisos. Es como un tipo al que lo invitás a tu casa, le das las llaves y después te chetea algo, abusa de tu confianza. Hay gente a la que le gusta el rigor porque entonces se pueden quejar. Uno tiene que ir a una deriva planificada, o sea, tenés que planificarte algo pero a la deriva, estar donde te sientas mejor; si después te aburrís, qué le vas a hacer, nada es eterno.
¿Cómo nació esto de hacer panes?
Un día fui a Recoleta y me encontré con un amigo al que hacía cuatro años que no veía. Estaba vendiendo panes y me dio uno de chocolate con pasas de uva al rum, lo probé y le terminé comiendo cuatro panes. Yo no los hago porque la gente no se copa mucho con lo dulce. Antes hacía de dulce de batata con chocolate, de queso y dulce, pero no funcionaron. Hay una preferencia a lo salado, por eso los de jamón crudo y muzzarella se venden mucho. Te morís de sed pero feliz.
¿Qué música escuchás?
Estoy muy manonegrizado. Nacionales escuchó Las Manos de Filippi, Las Manos de Filippi, Las Manos de Filippi y Las Manos de Filippi. Me gusta mucho la música de los ’80, Talking Heads, The Cure, Los Violadores. Después algunas cosas de Pilsen, el jazz, el reggae, tengo etapas. Pero Las Manos son increíbles, cuando los ví en vivo sentí lo mismo que cuando vi a Mano Negra la primera vez, que fui de casualidad y bailé del primer al último tema; fue algo muy familiar. Las Manos son muy parecidas y las letras están buenísimas; es rap, reggae, funky. Tenés que verla y opinar, es una banda “manonegrizada” pero a su estilo.
Si pudieras cambiar algo…
No, todo tiene que cambiar solo. Nada se puede cambiar obligadamente, andá a saber como reaccionarías. Porque a lo mejor vos pensás que es copada y no sabés las consecuencias que puede traer. Sin mal no hay bien, es todo relativo como diría Einstein. Si uno no está quieto no vé como se mueven las cosas, porque si uno está en movimiento las vé desde otro punto de vista. Es muy oriental, ying y yang, pero tiene que estar en equilibrio. No podés vivir siempre alegre, porque si tenés un momento de tristeza, de lágrimas, no podés saber lo que es la diferencia; sería todo igual y no sabrías si estás triste, alegre, enojado o contento. Quizás me gustaría que esté todo más equilibrado.
¿Qué creés que hay después de la vida? ¿Qué le va a pasar al pan?
No me preocupa, no me pongo a pensarlo. Soy bastante ateo, es decir, que venga lo que tenga que venir; espero que sea bueno o que sea equilibrado.
¿Qué te dejen vender pan en el cielo?
Claro… eso del cielo o el infierno es algo muy estructurado, pero bueno, en donde sea. Quizás nacés en una planta y entonces querés que no te talen nunca, que no te bajen.
¿Y qué si hubieras nacido en un tomate y te agarraba un chabón para hacer panes con tomate y queso?
Y, terminás hecho mierda. Quizás sentís placer cuando te comen pero después te hacen mierda, y después te comen los gusanitos, y así volvés. Es cíclico, todo es cíclico y dinámico. No hay nada que se detenga o por lo menos no creo que se conozca. Aparte, pensar en qué es lo que hay después de la muerte sería como pensar en que hay después de la galaxia. Y después hay otra galaxia, y otra y otra. Dicen que el universo es infinito, y que salís de un lugar y llegás la mismo lugar; y te ponés a pensar y decís … y?.. y?.. y hasta antes de la gran explosión, del big-bang, era todo un puntito, era una cabeza de alfiler. Y lo demás ¿qué carajo era? O sea, que se preocupen los físicos y los espiritístas, todos ellos. Que se rompan el mate, yo prefiero pensar más en la tierra. Prefiero seguir vendiendo panes y pensar en cosas que quizás son más concretas; quizás a veces te enroscás pensando en eso y es infinito, el pensamiento es infinito.
¿Querés dejar un último mensaje?
Manonegrizar, manonegrizar todo. Viva la mescolanza, que no exista la distinción de raza ni de colores ni de cosas para destruirse unas a otras. Viva la mezcla.