LOS BANDITOS
Tomás empezó a tocar el bajo hace cuatro años, cuando un amigo debió marcharse a EE.UU. y se lo dejó como pago de una vieja deuda. Pasó por Chiquero, El Pesa-nervios y Dios (en donde aún sigue) y fue a tocar varias veces a Bahía Blanca. Allí se hizo amigo de los locales Martín y Nitu (ambos ex Muñeco de Mugre y ex La Unión de los que Caen), quienes luego se vendrían a Bs. As. Para salir un poco de la mediocridad de esa ciudad de mierda y hacerse Banditos.
Al poco tiempo se les unió Fernando (ex Mal Momento, ex Durango ’95 y ex El Diente) a la guitarra y Sebastián a la percusión.
Están girando desde abril de este año, con 10 fechas a cuestas y muchísimas ganas de darse a conocer. Así lo cuentan en esta nota…
¿Por qué se llaman así?
TOMAS: Es un tema de Lydia Lunch, de Queen of Siam, que es un disco voluptuoso, decadente.
FERNANDO: Te recomiendo que la conozcas, esa mujer es fabulosa.
T: Nos gustaba un nombre con ito; yo decía Los Lunfarditos pero a ellos no les gustaba y teníamos que poner el nombre porque tocábamos. Los Banditos nos gusta, es… tierno.
NITU: Antes nos llamábamos Mono.
T: A mí me gusta pensar que somos los Bandidos Benditos, hay gente que dice que somos los Malditos Vendidos.
¿Cómo definirían su música?
T: Es adrenalínica, es rock. Todavía estamos buscando nuestra forma… los temas nuevos son distintos a los anteriores.
N: Yo creo que no buscamos nada, sino que dejamos que las cosas salgan, que fluyan.
T: Claro, no llegamos a una cosa determinada y no sé si algún día vamos a llegar.
N: A mí me parece que lo mejor sería no llegar a determinar nada, porque sería tener preconceptos. El decir “no, yo esto no lo hago porque estoy haciendo tal otra cosa” sería absurdo. Para mí lo que venga y lo que salga, si está bueno y tiene que ver con nosotros, está bien.
¿No les parece que hay bandas que se obligan a seguir una línea determinada?
T: Sí. Yo quiero expresar mis sentimientos y no me importa el vehículo, siempre que sea válido, siempre que lo sienta. Puede ser el blues, la chacarera, cualquier cosa… no nos interesa hacer un género ni nada de eso.
N: Además que desde el momento en que te están encasillando te están limitado. Es una marca del sistema.
T: Sí, son cosas que inventan los periodistas (sic). Yo creo que nada que estuvo bueno fue hecho bajo el amparo de una marca o de un movimiento. De eso se sujetaron todos los imitadores.
¿No les da miedo saber que pueden terminar así?
F: No, no. Me parece que vamos a seguir tocando la música que querramos… siempre.
N: El día que te des cuenta de que te pusieron una marca lo más lógico sería no tocar más.
T: A mí no me importan las marcas que me pongan ni lo que diga nadie. Yo toco.
¿Quién compone las letras?
T: Las letras las hace el que trae el tema. En general uno trae una idea y lo demás lo hacemos entre todos. Pero el tema de la letra es como una expresión personal.
N: Pero también están todos de acuerdo, porque si vos estás diciendo cosas con las que los demás no están de acuerdo, no funcionaría.
T: Vamos desde cosas que surgen de zapadas que alguno las arma después en su casa hasta cosas que salen de uno y que después se juntan con otras cosas de otro. Todos componemos.
N: Salvo los temas viejos que los tocábamos en La Unión y en Muñeco de Mugre, el resto sale de zapadas. De esa época hay cuatro temas.
O sea que para vos no fue un cambio tan grande…
N: Con la otra banda estuve tocando cinco años, es algo así cmo un desprendimiento, como una novia. Aparte los chicos son grandes amigos y músicos de puta madre. Un violero que te juro que no lo vas a ver en tu vida, se llama Hernán Schvedt. Ahora está tocando el trombón, tiene una chica y trabaja en un banco (risas). No fue un cambio tan grande por el hecho de seguir tocando con Martín, de última somos un grupo de amigos que nos divertimos bastante.
Tomás, ¿qué cosas te mueven a escribir?
L: Las letras me vienen. Me vienen frases y después invento historias. Las invento para justificarme a mí mismo, son todas cosas que pasaron o que imagino. Tienen mucho que ver con las relaciones entre las personas, con como se chocan, se paran, se juntan, se mezclan. Yo no soy alguien que dice lo que hay que hacer, y lamentablemente la música y la letra es solo una parte de lo que quiero decir. Creo que la humanidad se come a sí misma, pero desde hace siglos. Todo el mundo piensa que es el apocalípsism pero es así desde que empezamos. Yo siento que es el apocalípsis pero no me puedo convencer porque todo sigue igual y un día viene detrás de otro y hace 100 años pensaban que se acababa el mundo y ahora pasa lo mismo. Soy uno entre tantos que está dando vueltas y no sabe nada. O sea, sé que existe la maldad, la explotación, la presión…
¿Y de qué forma te tocan?
T: Yo soy un pibe con suerte. Vivo solo, trabajo y tengo que bancarme las cosas. Trabajo en una obra social que es el PAMI, y veo como la destruyen y como entran y salen los menemistas, como transan con el dolor de la gente. Tengo una posición privilegiada, podría ser un desocupado, podría ser un obrero, podría haber nacido en una villa. Tengo muchas cosas inspiradas en mi trabajo. Atiendo a gente del interior, muy pobre y muy enferma, pero enferma tipo cáncer, así, mal. Insuficiencias cardíacas, insuficiencia renal. La gente se acerca a mí y me cuenta miles de cosas… esto te pega, te hace más sabio. Yo atendí a los indios, gente que nunca salió, y siempre existen los buenos y los malos, y en las situaciones extremas se vé mucho más. Yo veo gente que se ama 60 años y veo gente que se odia desde hace apenas 1 año. Todo eso me enseñó que la única manera de juzgar es acercándote. La vida te da experiencia pero también te hace mierda. Creo que hay dos o tres cosas que vos sabés cuando nacés, pero que no existen en la vida real. O sea, vos sabés que matar no está bien, pero se mata, o sea, un tipo de 60 años te puede enseñar muchas cosas, pero la mayoría de los tipos de 60 años no te pueden enseñar nada. Las personas grandes mienten más que los niños. Por ahí un pibe que vivió en Sarajevo en estos años y tenga 12 años sepa más de la vida que yo, vivió la escasez… o aunque viva en el Chaco o acá a la vuelta. Yo creo que la sabiduría es más que nada una concentración, y la puede tener cualquiera, y las cosas de la vida son muy simples, o sea, alguien con 2 años te puede romper la cabeza y otro con 80 y toda la cultura del mundo puede hablar y hablar y hablar y no decirte nada.
¿Y usar la música para intentar revertirlo?
T: Yo aspiro a cambiar mi vida y la de los demás, pero sé que no se puede…
F: Terminó el ceital y salís a la calle y te das cuenta de que todo sigue igual.
T: En lo que hacemos está lo que sentimos. A mi me gustaría que nos convirtiéramos en una especie de centro de resistencia, de contrainformación. El sistema está lleno de información. Todos nos estamos hundiendo y hundiendo y hundiendo y hundiendo en la mierda y me gustaría que lo que hacemos le ayude a alguien a salir de eso, como a mí me ayudó cuando era más chico… y ahora también. El rock siempre me ayuda, parece una estupidez pero es así, y trato de devolver eso, de sentirlo, como la primera vez que escuché Sumo por la radio. Tenía 14 años y era como una oleada de libertad que me venía y me entraba y casi lloraba. Y salía con el deseo en los ojos, saltando. Me gustaría que a la gente le pasara eso. Quiero hacer cantos de guerra para la vida cotidiana, de amor, contra el mal.
¿Qué hacen para encontrar ese punto?
T: Tocar y tocar. Tratar de sacar lo mejor de nosotros mismos, eso es lo único que se puede hacer. Hacer tu trabajo lo mejor que puedas, porque esto es un trabajo, en el sentido más puro, porque tenés que poner tu esfuerzo. No en el sentido de la explotación y el dinero, porque aparte nosotros con esto no ganamos dinero sino que lo ponemos.
N: Tenemos una estructura. Ensayar y conseguir fechas para tocar. Es tener una disciplina, una responsabilidad para con el otro. Si tenés que ensayar y pagás la sala entonces vení a horario, y eso lo hacés por respeto al otro.
¿Qué bandas les gustan?
T: Me gustan muchas… Jimi Hendrix, Nick Cave, Neubauten. Toda la música que tenga un alto grado de sentimiento, que destile pasión. Que sienta que me está comunicando su alma.
N: La que es sincera…
T: No solo eso, porque por ahí 2 Minutos es sincero pero… yo digo música con un alto grado de intensidad, puede ser blues del 40 o Neubauten.
¿Y de Buenos Aires, no de Argentina? Digo así porque acá la gente se cree que conoce todo el país pero solo vive en Buenos Aires…
N: Ellos una vez tuvieron la oportunidad de ir a un recital en el que tocábamos 6 grupos (3 de Buenos Aires y 3 de Bahía), y ahí se dieron cuenta de lo que podía llegar a dar el interior. Esa fecha fue increíble, había gente del interior, y por ahí no si se hubiese dado toda esa situación nunca la hubieran llegado a conocer. Por lo menos 10 o 15 personas que fueron de Bs. As. Nunca se hubiesen enterado. No sólo pasan cosas en Bs. As., hay que salir un poco más. Nosotros salimos bastante. Fuimos a tocar a Trenque Lauquen, a Bahía Blanca… está bueno porqué se hace contacto con otra gente…
T: A mí me gusta lo que hace Federico Zypce, Rayos Catriel, El Pesa-nervios, Pasto a las fieras, Actitud María Marta, Peligrosos Gorriones, Los Visitantes, Reincidentes… los Reincidentes me gustan mucho… no sé, hay muchas bandas.
N: A mí me gusta Nietos de Noche, y me parece que me gusta La Mácula Lútea.
¿Por qué “me parece”?
N: Porque nunca le presté demasiada atención, pero lo poco que ví me gustó. Lo que pasa es que las veces que los ví también tocaba con Los Banditos, entonces andás medio ido, te cuesta concentrarte en ver algo.
Yo creo que hay una conexión entre las bandas que nombraron, inclusive con Peligrosos Gorriones que tienen un sonido quizás distinto…
F: Sí, tiene un sonido re-distinto a todas.
La verdad es que hay muchísimas bandas muy buenas y a veces hasta jode ver a otras que son de mierda, caso más popular el de Emanuel Ortega, que no se cansa de grabar discos y de ser conocido por todo el mundo, y por ahí bandas como Reincidentes o Rayos Catriel todavía no pudieron editar su primer CD… pero creo que las cosas cuando más te cuestan más la valorás…
F: Sí, es cierto… igual a mí me gustan muchas mas bandas de afuera que de acá. Una banda alemana llamada Can. El otro día escuché un disco que no conocía y la verdad es que es único en el mundo. De acá me gustaba mucho Sumo, en vivo jamás vía a un grupo como Sumo. Me gustaría que surja un grupo así, que aparezcan fantasmas en el escenario. Yo escuchaba Sumo y escuchaba cosas de Lou Reed, de Hamill, de Morrison… ecos. Y era que el chabón estaba ahí y curtió todo eso. Bendigo haber estado en esa época y haber visto eso. Me marcó para siempre, cuando Luca tocaba la guitarra acústica y la trompeta, ¿sabés lo que era?
¿La intensidad de la que me hablaban antes está condicionada por la cultura?
T: No, ni ahí; no es una cuestión de cultura o del vocabulario. Es más, yo creo que se puede sentir sin entender, es el caso de cuando escuchás una canción en inglés. Yo ahora entiendo, pero en una época no. Igual no me importaba porque por ahí sentía que me estaban comunicando algo muy fuerte, y eso es lo válido. Ojo, yo no tengo nada en contra de 2 Minutos, ni por lejos. Me cabe más que estén ellos que que esté Sosa Stereo.
¿Y qué pensás cuando Soda mete 230.000 personas en La Plata un domingo?
T: Nada. Menem gana las elecciones y todo el mundo mira a Tinelli, o sea que no me fijo en eso. El éxito no me parece un parámetro para medir nada.
N: Cuando ves los charts, los rankings, generalmente los que venden más discos no son los que más te gustan.
T: Aclaro que lo mío no es un juicio de valor. A mí me gusta o no me gusta, nada más. Me parece que la música no puede ser ni moral ni amoral, ni correcta ni incorrecta.
F: Mirá, yo elegí la música porque para mí es un lenguaje superior, y lo que más me flasheaba es que no existe fisicamente. Es más espiritual que cualquier otra forma de arte. No es como un cuadro o una película.
T: Es la inmediatez. Yo por ahí toco un tema y mañana lo vuelvo a tocar y seguro que me sale distinto, el cuadro queda siempre igual. Por eso cuando escucho a alguien sineto que lo qu está haciendo en ese momento es un acto. La música es una presencia real y total.
N: Tiene mucho que ver con tu estado de ánimo. Por ahí estás mal, tocás un tema y suena trágico, y al otro día es un tema re-frívolo.
Y cuando tienen que ensayar y no tienen ganas ¿cómo hacen? N: Y, se nota muchísimo, el ensayo es una porquería.
F: Tal vez haya que ganar un poco más en profesionalismo y tocar igual. No digo sólo en un ensayo, sino también cuando tenés que tocar en vivo.
N: Pero eso es muy subjetivo, porque ser profesional… si no ganamos plata. Es decir, lo hacemos por nuestro placer. De última si estás mal y no lo podés evitar, está bien igual. Siempre vas a tratar de dar lo mejor.
T: Yo vivo para tocarm siento que es mi deber.
F: Peter Hamill dice eso: “all I live is to play”.
Es un compromiso…
T: Sí, lo más alto.
¿Cuál es el factor que hace que la gente de Bs.As. sea distinta por ejemplo a la de Trenque Lauquen?
F: Acá todo es mucho más vertiginoso. Bs. As. Es una ciudad enorme, yo salgo de acá y noto una lentitud en todo, es re-distinto. Eso a los grupos del interior seguro que les afecta.
T: Ellos viven en un mundo más real, nosotros vivimos en un mundo más de fantasía. Vivimos en la televisión, en el neón, en un montón de cosas que no son la realidad porque se pueden caer y lo que venga después puede no ser igual.
N: Sí, pero eso también te estanca. Yo vivía en una ciudad que es muy mediocre. La mentalidad de la gente es terrible, es muy pacata. Los medios están dominados por un diario que es el cuarto más facho del mundo que se llama La Nueva Provincia. A su vez este diario tiene un canal de televisión y una radio, y toda la gente escucha y lee esa información. Entonces es como que la cultura está dominada, está frenada. El rock es sinonimo de mala palabra, no hay un desarrollo de la cultura de los jóvenes; entonces es muy jodido, te aggiornan, te quedás ahí. Si no tenés aspiraciones y no te preocupás, es muy jodido que salgas tanto espiritual como culturalmente. Y me imagino lo que debe ser en un pueblo. Bahía Blanca es una ciudad grande, tiene 300.000 habitantes. Por ahí en un pueblo estás en un mundo más real, no te come la vorágine de la gran ciudad, o por ahí hay cosas más simples. En la ciudad sos un número, en un pueblo sos una persona con nombre y apellido y te conocen todos…
T: Pero el anonimato también es libertad…
N: Sí, vos en un pueblo te tirás un pedo y al minuto lo saben todos.
Pero el anonimato también es una cárcel. A nadie le gusta pasar desapercibido, y menos en lo que le gusta hacer…
F: Yo me dí cuenta de que la gente en los pueblos o pequeñas ciudades está re-ávida de ver cosas nuevas. Te van a ver aunque toqués en el lugar más perdido de la Argentina.
¿Qué otras cárceles hay?
T: Aparte de las reales, de la de Caseros, Devoto… la mentira, la droga, no sé.
N: Sí, la droga esclaviza. Me parece que el hecho de hacer una apología de la droga es una estupidez, que cada cual haga lo que quiera. A vos te tienen que enseñar lo que te hace bien y lo que te hace mal, darte los parámetros para que puedas elegir.
T: Pero el gobierno mundial, que son una serie de corporaciones, una red de poderes en la que no hay ninguno que mande sino que todos son tan esclavos de su poder… o sea, Bill Clinton es tan esclavo del poder que tiene como yo de lo que él hace. Yo creo que ese poder está usando a la droga como el demonio, está distrayendo a la gente de los problemas reales.
Antes nombraste a Tinelli…
T: Tinelli es un forro, yo no lo veo ni lo quiero ver, no me interesa. Me parece una mierda.
N: No merece ni que hablemos ni un minuto más.
T: Todo es una droga en la medida que se la entienda como algo que te altera la conciencia. Estás dormido y alterás tu conciencia, te asustan y te alteraron la conciencia, mirás la tele y te altera la conciencia… y si te comés tres bifes también se te altera la conciencia porque quedás pipón. Cualquier cosa se puede transformar en droga.
N: Claro, la droga se convierte en peligrosa cuando te crea adicción, o por ahí vos lo hacés para escaparte de algo.
T: Cuando se habla de droga el sistema te habla de marihuana, cocaína, crack, heroína, que se yo, cosas así, poxi-rán… y se hace todo un circo de eso. Alguna gente se lo cree como el demonio… los que se drogan a veces hacen lo contrario de lo que dice la campaña anti-droga y están siendo tan pelotudos como lo otros. Y encima es un negocio como cualquiera que está prohibido porque es más fácil ganar guita. Es evidente que toda la policía no se puede llenar como se llena de plata si no existiese una cosa que está prohibida. Y esa cosa no hace tan mal como dicen que hace y entonces se consume en grandes cantidades. Si fuera arsénico lo venderían y todo el mundo se moriría y no podrían comprar más, entonces no lo venden. Antes pasaba con el acohol; la gente consumía un alcohol que era de mierda y había mafias que vivían de eso. La droga no es ni buena ni mala, es una sustancia. Lo bueno o lo malo es lo que vos hacés con ella.
N: Para mí no potencia nada… potencia la estupidez. Si alguien es estúpido se vuelve más estúpido.
F: Los Beatles se drogaban y hacían muy buena música. Otros chabones usaban las mismas drogas y hacían música que era una cagada.
N: Eso me parece un mito, o sea, vos te tomás un ácido y vas a ver lucecitas de colores y vas a tener una experiencia psicodélica… para mí no es así.
T: Depende de todo, no sé… los indios se drogaban y tenían experiencias místicas y algunos se drogan y solo se ríen. Si te comés 50 huevos fritos también te vas a morir… la droga es una sustancia que está en el mundo y que por alguna razón la humanidad la trae, por eso hay que dejarla fluir. Alguna gente se siente importante porque no se droga y otra porque sí lo hace; es una pelotudez. Yel policía tiene un trabajo porque se droga y el que vende droga tiene otro trabajo porque vende droga… es todo una gilada. Pero la droga en sí no es nada; es una cosa que está ahí, como una cerveza, un churrasco, un porro o una mesa… y la mesa te la puedo tirar por la cabeza o me puedo sentar a comer. Además las drogas al estar prohibidas están agrupadas todas juntas, pero por ahí no se parezcan tanto. Habría que analizarlas una a una y decir: esta estimula, la otra no, y así… la droga está demonizada, y no puede estar ni demonizada ni santificada porque no es más que el extracto de un planta, y las plantas no son buenas ni malas, las personas sí. Con ese criterio primero prohibís la droga, después el sexo… todo puede generar violencia, pero el mundo es así, y lo tenés que tomar. Podés prohibir actos: que se asesine o se torture, pero no podés prohibir las cosas.
Pero inevitablemente hay cosas que se prohiben como el rock, según decía antes Nitu
T: Pero eso es en una ciudad chica como Bahía Blanca. El rock ahora es sinónimo de negocio, de plata, de espectáculo.
F: Acá lo apoyan bastante pero solo si deja mucha plata.
T: El rock es Coca Cola y Coca Cola te comprende. Yo creo que es peligroso y por eso me cabe.
N: ¿Peligroso para el sistema? Si está metido en tu casa por medio de MTV. Un grupo dejó de ser peligroso desde el momento en que grabó su primer disco, desde que entró al sistema de una compañía discográfica y vendió 250.000 millones de discos. La astucia está en dar mensaje para que la gente detone sin que los poderosos lo puedan percibir. Pero eso de que el rock es subversivo… la gente es subversiva, pero el rock no. ¿Diego Torres es subversivo?
T: Pero Diego Torres no es rock…
N: Pero está en el sistema. Vos leés el Sí de Clarín y el tipo sale en la tapa. Y se supone que el Sí es el “suplemento del rock”, de mayor tirada, el que lee la mayor cantidad de gente. Y eso es rock para los tipos porque está institucionalizado.
Una cosa es lo que es y otra muy distinta es lo que querés que sea… N: Claro; que vos seas subversivo, que quieras transformar con lo que hacé me parece perfecto, pero eso de que el rock es subversivo…
F: Es como hablar solo de la superficie. Te están informando de quién toca, notas re-pelotudas que hablan de cualquier cosa. No llegan al final de la cosa.
T: Por eso hay que mentir, para escapar de todo eso.
N: Hay que ser lo más sincero posible.
T: No siempre, no siempre. Hay que ser astuto y mentir cuando hay que mentir, cuando es para salvar a un amigo, para salvarte a vos mismo, pero no hay que ser esclavo de la mentira.
N: Nunca hay que mentir por una mujer…
T: Nunca hay que mentirle a una mujer porque se dan cuenta.
N: Son mucho más astutas que nosotros.
Definíme a la mujer…
N: Es un ser superior a full. Domina al hombre en todo sentido.
F: Y te lleva de las narices (risas).
N: La mujer tendría que manejar el mundo… yo no entiendo como no lo maneja… bah, en realidad lo manejan, por eso son astutas. La mujer es bárbara, tiene todo lo que un hombre desea…
F: Quiero hacer un tema que se llame “Oh Lucinda”, más o menos así…
(LETRA QUE FERNANDO ESCRIBIO MIENTRAS HABLABAMOS:)
Oh Lucinda
camino por las calles lluviosas
callejones desiertos
donde a veces me siento seguro
vivo y a salvo.
Pero a la vuelta de la esquina
espera el espectro.
¿Otras ramas del arte que consuman?
T: Yo leo literatura. La antigua en un momento me interesó mucho… literatura religiosa, cosas escritas hace 3.000 años. Me gusta que todavía hoy tengan sentido. La literatura tiene algo que la música no tiene y es que permanece. Es la expresión de una persona o de un pueblo que te llega a través de los años, te llena de fuerza.
¿La música no?
T: Sí, también. Lo que pasa es que la música no permanece tal cual fue hecha, siempre tiene que ser interpretada. El escritor de un libro no importa, lo que interesa es lo que dice, que lo mantiene atrapado ahí. Esa persona no existió nunca, pero está ahí, aunque vos no la puedas llegar a conocer de ninguna manera. Es increíble que haya dejado algo en el mundo y que eso te emocione.
Por ahí la finalidad de tocar sea poder dejar algo así…
T: Ese es otro de los milagros de la vida, otra de las cosas por las que uno ama la vida. Lamentablemente también está el otro costado. La cultura de la cual estamos tan orgullosos no es nada, o sea, vos leés y sentís que sos mejor porque sabés, porque fuiste al colegio, y no tendría que ser así.
F: Decía Burroughs: “la historia es ficción”.
T: Claro, y la cultura también es ficción. Te hacen creer que sos más inteligente porque leíste, porque esto o aquello.
N: Una vez leí una nota de un psicólogo que decía que un paisano podía pensar como Nietzche.
T: Lo que importa es lo que hacés, lo otro queda adentro tuyo. En algún momento de tu vida te vas a dar cuenta si te estás tirando para atrás o para adelante, si te estás jugando por lo que amás o si no te estás jugando por nada. Como dicen las Madres de Plaza de Mayo que hoy están en la marcha de la resistencia, “la única lucha que se pierde es la que se abandona”. Esa es la decisión, abandonar o tomar la lucha.
¿Qué cosas joden de tener que conseguir una fecha para tocar?
F: Nos peleamos por el transporte de las cosas (risas). La mayoría de los lugares te tiran a cagar, pero son los únicos que hay. A mí me cabería tocar gratis un domingo en una plaza, a la tarde.
¿Para qué viven?
T: Vivo porque me da miedo morir, no quiero morir. Amo la vida, es un milagro, es un regalo.
Pero es un regalo que algún día te van a sacar arbitrariamente…
N: Igual no sabemos que va a pasar sino hasta el día de nuestra muerte, por ahí algún día nos encontremos y digamos “¿viste que estabas equivocado?”
Los Banditos son
Martín Carreiro en guitarra y voz
Alejandro Digilio en batería y R8MR2
Tomás Nochteff en bajo y voz.
Fernando Undertone en guitarra, armónica y voz.
Sebastián Palov en percusión.
Al poco tiempo se les unió Fernando (ex Mal Momento, ex Durango ’95 y ex El Diente) a la guitarra y Sebastián a la percusión.
Están girando desde abril de este año, con 10 fechas a cuestas y muchísimas ganas de darse a conocer. Así lo cuentan en esta nota…
¿Por qué se llaman así?
TOMAS: Es un tema de Lydia Lunch, de Queen of Siam, que es un disco voluptuoso, decadente.
FERNANDO: Te recomiendo que la conozcas, esa mujer es fabulosa.
T: Nos gustaba un nombre con ito; yo decía Los Lunfarditos pero a ellos no les gustaba y teníamos que poner el nombre porque tocábamos. Los Banditos nos gusta, es… tierno.
NITU: Antes nos llamábamos Mono.
T: A mí me gusta pensar que somos los Bandidos Benditos, hay gente que dice que somos los Malditos Vendidos.
¿Cómo definirían su música?
T: Es adrenalínica, es rock. Todavía estamos buscando nuestra forma… los temas nuevos son distintos a los anteriores.
N: Yo creo que no buscamos nada, sino que dejamos que las cosas salgan, que fluyan.
T: Claro, no llegamos a una cosa determinada y no sé si algún día vamos a llegar.
N: A mí me parece que lo mejor sería no llegar a determinar nada, porque sería tener preconceptos. El decir “no, yo esto no lo hago porque estoy haciendo tal otra cosa” sería absurdo. Para mí lo que venga y lo que salga, si está bueno y tiene que ver con nosotros, está bien.
¿No les parece que hay bandas que se obligan a seguir una línea determinada?
T: Sí. Yo quiero expresar mis sentimientos y no me importa el vehículo, siempre que sea válido, siempre que lo sienta. Puede ser el blues, la chacarera, cualquier cosa… no nos interesa hacer un género ni nada de eso.
N: Además que desde el momento en que te están encasillando te están limitado. Es una marca del sistema.
T: Sí, son cosas que inventan los periodistas (sic). Yo creo que nada que estuvo bueno fue hecho bajo el amparo de una marca o de un movimiento. De eso se sujetaron todos los imitadores.
¿No les da miedo saber que pueden terminar así?
F: No, no. Me parece que vamos a seguir tocando la música que querramos… siempre.
N: El día que te des cuenta de que te pusieron una marca lo más lógico sería no tocar más.
T: A mí no me importan las marcas que me pongan ni lo que diga nadie. Yo toco.
¿Quién compone las letras?
T: Las letras las hace el que trae el tema. En general uno trae una idea y lo demás lo hacemos entre todos. Pero el tema de la letra es como una expresión personal.
N: Pero también están todos de acuerdo, porque si vos estás diciendo cosas con las que los demás no están de acuerdo, no funcionaría.
T: Vamos desde cosas que surgen de zapadas que alguno las arma después en su casa hasta cosas que salen de uno y que después se juntan con otras cosas de otro. Todos componemos.
N: Salvo los temas viejos que los tocábamos en La Unión y en Muñeco de Mugre, el resto sale de zapadas. De esa época hay cuatro temas.
O sea que para vos no fue un cambio tan grande…
N: Con la otra banda estuve tocando cinco años, es algo así cmo un desprendimiento, como una novia. Aparte los chicos son grandes amigos y músicos de puta madre. Un violero que te juro que no lo vas a ver en tu vida, se llama Hernán Schvedt. Ahora está tocando el trombón, tiene una chica y trabaja en un banco (risas). No fue un cambio tan grande por el hecho de seguir tocando con Martín, de última somos un grupo de amigos que nos divertimos bastante.
Tomás, ¿qué cosas te mueven a escribir?
L: Las letras me vienen. Me vienen frases y después invento historias. Las invento para justificarme a mí mismo, son todas cosas que pasaron o que imagino. Tienen mucho que ver con las relaciones entre las personas, con como se chocan, se paran, se juntan, se mezclan. Yo no soy alguien que dice lo que hay que hacer, y lamentablemente la música y la letra es solo una parte de lo que quiero decir. Creo que la humanidad se come a sí misma, pero desde hace siglos. Todo el mundo piensa que es el apocalípsism pero es así desde que empezamos. Yo siento que es el apocalípsis pero no me puedo convencer porque todo sigue igual y un día viene detrás de otro y hace 100 años pensaban que se acababa el mundo y ahora pasa lo mismo. Soy uno entre tantos que está dando vueltas y no sabe nada. O sea, sé que existe la maldad, la explotación, la presión…
¿Y de qué forma te tocan?
T: Yo soy un pibe con suerte. Vivo solo, trabajo y tengo que bancarme las cosas. Trabajo en una obra social que es el PAMI, y veo como la destruyen y como entran y salen los menemistas, como transan con el dolor de la gente. Tengo una posición privilegiada, podría ser un desocupado, podría ser un obrero, podría haber nacido en una villa. Tengo muchas cosas inspiradas en mi trabajo. Atiendo a gente del interior, muy pobre y muy enferma, pero enferma tipo cáncer, así, mal. Insuficiencias cardíacas, insuficiencia renal. La gente se acerca a mí y me cuenta miles de cosas… esto te pega, te hace más sabio. Yo atendí a los indios, gente que nunca salió, y siempre existen los buenos y los malos, y en las situaciones extremas se vé mucho más. Yo veo gente que se ama 60 años y veo gente que se odia desde hace apenas 1 año. Todo eso me enseñó que la única manera de juzgar es acercándote. La vida te da experiencia pero también te hace mierda. Creo que hay dos o tres cosas que vos sabés cuando nacés, pero que no existen en la vida real. O sea, vos sabés que matar no está bien, pero se mata, o sea, un tipo de 60 años te puede enseñar muchas cosas, pero la mayoría de los tipos de 60 años no te pueden enseñar nada. Las personas grandes mienten más que los niños. Por ahí un pibe que vivió en Sarajevo en estos años y tenga 12 años sepa más de la vida que yo, vivió la escasez… o aunque viva en el Chaco o acá a la vuelta. Yo creo que la sabiduría es más que nada una concentración, y la puede tener cualquiera, y las cosas de la vida son muy simples, o sea, alguien con 2 años te puede romper la cabeza y otro con 80 y toda la cultura del mundo puede hablar y hablar y hablar y no decirte nada.
¿Y usar la música para intentar revertirlo?
T: Yo aspiro a cambiar mi vida y la de los demás, pero sé que no se puede…
F: Terminó el ceital y salís a la calle y te das cuenta de que todo sigue igual.
T: En lo que hacemos está lo que sentimos. A mi me gustaría que nos convirtiéramos en una especie de centro de resistencia, de contrainformación. El sistema está lleno de información. Todos nos estamos hundiendo y hundiendo y hundiendo y hundiendo en la mierda y me gustaría que lo que hacemos le ayude a alguien a salir de eso, como a mí me ayudó cuando era más chico… y ahora también. El rock siempre me ayuda, parece una estupidez pero es así, y trato de devolver eso, de sentirlo, como la primera vez que escuché Sumo por la radio. Tenía 14 años y era como una oleada de libertad que me venía y me entraba y casi lloraba. Y salía con el deseo en los ojos, saltando. Me gustaría que a la gente le pasara eso. Quiero hacer cantos de guerra para la vida cotidiana, de amor, contra el mal.
¿Qué hacen para encontrar ese punto?
T: Tocar y tocar. Tratar de sacar lo mejor de nosotros mismos, eso es lo único que se puede hacer. Hacer tu trabajo lo mejor que puedas, porque esto es un trabajo, en el sentido más puro, porque tenés que poner tu esfuerzo. No en el sentido de la explotación y el dinero, porque aparte nosotros con esto no ganamos dinero sino que lo ponemos.
N: Tenemos una estructura. Ensayar y conseguir fechas para tocar. Es tener una disciplina, una responsabilidad para con el otro. Si tenés que ensayar y pagás la sala entonces vení a horario, y eso lo hacés por respeto al otro.
¿Qué bandas les gustan?
T: Me gustan muchas… Jimi Hendrix, Nick Cave, Neubauten. Toda la música que tenga un alto grado de sentimiento, que destile pasión. Que sienta que me está comunicando su alma.
N: La que es sincera…
T: No solo eso, porque por ahí 2 Minutos es sincero pero… yo digo música con un alto grado de intensidad, puede ser blues del 40 o Neubauten.
¿Y de Buenos Aires, no de Argentina? Digo así porque acá la gente se cree que conoce todo el país pero solo vive en Buenos Aires…
N: Ellos una vez tuvieron la oportunidad de ir a un recital en el que tocábamos 6 grupos (3 de Buenos Aires y 3 de Bahía), y ahí se dieron cuenta de lo que podía llegar a dar el interior. Esa fecha fue increíble, había gente del interior, y por ahí no si se hubiese dado toda esa situación nunca la hubieran llegado a conocer. Por lo menos 10 o 15 personas que fueron de Bs. As. Nunca se hubiesen enterado. No sólo pasan cosas en Bs. As., hay que salir un poco más. Nosotros salimos bastante. Fuimos a tocar a Trenque Lauquen, a Bahía Blanca… está bueno porqué se hace contacto con otra gente…
T: A mí me gusta lo que hace Federico Zypce, Rayos Catriel, El Pesa-nervios, Pasto a las fieras, Actitud María Marta, Peligrosos Gorriones, Los Visitantes, Reincidentes… los Reincidentes me gustan mucho… no sé, hay muchas bandas.
N: A mí me gusta Nietos de Noche, y me parece que me gusta La Mácula Lútea.
¿Por qué “me parece”?
N: Porque nunca le presté demasiada atención, pero lo poco que ví me gustó. Lo que pasa es que las veces que los ví también tocaba con Los Banditos, entonces andás medio ido, te cuesta concentrarte en ver algo.
Yo creo que hay una conexión entre las bandas que nombraron, inclusive con Peligrosos Gorriones que tienen un sonido quizás distinto…
F: Sí, tiene un sonido re-distinto a todas.
La verdad es que hay muchísimas bandas muy buenas y a veces hasta jode ver a otras que son de mierda, caso más popular el de Emanuel Ortega, que no se cansa de grabar discos y de ser conocido por todo el mundo, y por ahí bandas como Reincidentes o Rayos Catriel todavía no pudieron editar su primer CD… pero creo que las cosas cuando más te cuestan más la valorás…
F: Sí, es cierto… igual a mí me gustan muchas mas bandas de afuera que de acá. Una banda alemana llamada Can. El otro día escuché un disco que no conocía y la verdad es que es único en el mundo. De acá me gustaba mucho Sumo, en vivo jamás vía a un grupo como Sumo. Me gustaría que surja un grupo así, que aparezcan fantasmas en el escenario. Yo escuchaba Sumo y escuchaba cosas de Lou Reed, de Hamill, de Morrison… ecos. Y era que el chabón estaba ahí y curtió todo eso. Bendigo haber estado en esa época y haber visto eso. Me marcó para siempre, cuando Luca tocaba la guitarra acústica y la trompeta, ¿sabés lo que era?
¿La intensidad de la que me hablaban antes está condicionada por la cultura?
T: No, ni ahí; no es una cuestión de cultura o del vocabulario. Es más, yo creo que se puede sentir sin entender, es el caso de cuando escuchás una canción en inglés. Yo ahora entiendo, pero en una época no. Igual no me importaba porque por ahí sentía que me estaban comunicando algo muy fuerte, y eso es lo válido. Ojo, yo no tengo nada en contra de 2 Minutos, ni por lejos. Me cabe más que estén ellos que que esté Sosa Stereo.
¿Y qué pensás cuando Soda mete 230.000 personas en La Plata un domingo?
T: Nada. Menem gana las elecciones y todo el mundo mira a Tinelli, o sea que no me fijo en eso. El éxito no me parece un parámetro para medir nada.
N: Cuando ves los charts, los rankings, generalmente los que venden más discos no son los que más te gustan.
T: Aclaro que lo mío no es un juicio de valor. A mí me gusta o no me gusta, nada más. Me parece que la música no puede ser ni moral ni amoral, ni correcta ni incorrecta.
F: Mirá, yo elegí la música porque para mí es un lenguaje superior, y lo que más me flasheaba es que no existe fisicamente. Es más espiritual que cualquier otra forma de arte. No es como un cuadro o una película.
T: Es la inmediatez. Yo por ahí toco un tema y mañana lo vuelvo a tocar y seguro que me sale distinto, el cuadro queda siempre igual. Por eso cuando escucho a alguien sineto que lo qu está haciendo en ese momento es un acto. La música es una presencia real y total.
N: Tiene mucho que ver con tu estado de ánimo. Por ahí estás mal, tocás un tema y suena trágico, y al otro día es un tema re-frívolo.
Y cuando tienen que ensayar y no tienen ganas ¿cómo hacen? N: Y, se nota muchísimo, el ensayo es una porquería.
F: Tal vez haya que ganar un poco más en profesionalismo y tocar igual. No digo sólo en un ensayo, sino también cuando tenés que tocar en vivo.
N: Pero eso es muy subjetivo, porque ser profesional… si no ganamos plata. Es decir, lo hacemos por nuestro placer. De última si estás mal y no lo podés evitar, está bien igual. Siempre vas a tratar de dar lo mejor.
T: Yo vivo para tocarm siento que es mi deber.
F: Peter Hamill dice eso: “all I live is to play”.
Es un compromiso…
T: Sí, lo más alto.
¿Cuál es el factor que hace que la gente de Bs.As. sea distinta por ejemplo a la de Trenque Lauquen?
F: Acá todo es mucho más vertiginoso. Bs. As. Es una ciudad enorme, yo salgo de acá y noto una lentitud en todo, es re-distinto. Eso a los grupos del interior seguro que les afecta.
T: Ellos viven en un mundo más real, nosotros vivimos en un mundo más de fantasía. Vivimos en la televisión, en el neón, en un montón de cosas que no son la realidad porque se pueden caer y lo que venga después puede no ser igual.
N: Sí, pero eso también te estanca. Yo vivía en una ciudad que es muy mediocre. La mentalidad de la gente es terrible, es muy pacata. Los medios están dominados por un diario que es el cuarto más facho del mundo que se llama La Nueva Provincia. A su vez este diario tiene un canal de televisión y una radio, y toda la gente escucha y lee esa información. Entonces es como que la cultura está dominada, está frenada. El rock es sinonimo de mala palabra, no hay un desarrollo de la cultura de los jóvenes; entonces es muy jodido, te aggiornan, te quedás ahí. Si no tenés aspiraciones y no te preocupás, es muy jodido que salgas tanto espiritual como culturalmente. Y me imagino lo que debe ser en un pueblo. Bahía Blanca es una ciudad grande, tiene 300.000 habitantes. Por ahí en un pueblo estás en un mundo más real, no te come la vorágine de la gran ciudad, o por ahí hay cosas más simples. En la ciudad sos un número, en un pueblo sos una persona con nombre y apellido y te conocen todos…
T: Pero el anonimato también es libertad…
N: Sí, vos en un pueblo te tirás un pedo y al minuto lo saben todos.
Pero el anonimato también es una cárcel. A nadie le gusta pasar desapercibido, y menos en lo que le gusta hacer…
F: Yo me dí cuenta de que la gente en los pueblos o pequeñas ciudades está re-ávida de ver cosas nuevas. Te van a ver aunque toqués en el lugar más perdido de la Argentina.
¿Qué otras cárceles hay?
T: Aparte de las reales, de la de Caseros, Devoto… la mentira, la droga, no sé.
N: Sí, la droga esclaviza. Me parece que el hecho de hacer una apología de la droga es una estupidez, que cada cual haga lo que quiera. A vos te tienen que enseñar lo que te hace bien y lo que te hace mal, darte los parámetros para que puedas elegir.
T: Pero el gobierno mundial, que son una serie de corporaciones, una red de poderes en la que no hay ninguno que mande sino que todos son tan esclavos de su poder… o sea, Bill Clinton es tan esclavo del poder que tiene como yo de lo que él hace. Yo creo que ese poder está usando a la droga como el demonio, está distrayendo a la gente de los problemas reales.
Antes nombraste a Tinelli…
T: Tinelli es un forro, yo no lo veo ni lo quiero ver, no me interesa. Me parece una mierda.
N: No merece ni que hablemos ni un minuto más.
T: Todo es una droga en la medida que se la entienda como algo que te altera la conciencia. Estás dormido y alterás tu conciencia, te asustan y te alteraron la conciencia, mirás la tele y te altera la conciencia… y si te comés tres bifes también se te altera la conciencia porque quedás pipón. Cualquier cosa se puede transformar en droga.
N: Claro, la droga se convierte en peligrosa cuando te crea adicción, o por ahí vos lo hacés para escaparte de algo.
T: Cuando se habla de droga el sistema te habla de marihuana, cocaína, crack, heroína, que se yo, cosas así, poxi-rán… y se hace todo un circo de eso. Alguna gente se lo cree como el demonio… los que se drogan a veces hacen lo contrario de lo que dice la campaña anti-droga y están siendo tan pelotudos como lo otros. Y encima es un negocio como cualquiera que está prohibido porque es más fácil ganar guita. Es evidente que toda la policía no se puede llenar como se llena de plata si no existiese una cosa que está prohibida. Y esa cosa no hace tan mal como dicen que hace y entonces se consume en grandes cantidades. Si fuera arsénico lo venderían y todo el mundo se moriría y no podrían comprar más, entonces no lo venden. Antes pasaba con el acohol; la gente consumía un alcohol que era de mierda y había mafias que vivían de eso. La droga no es ni buena ni mala, es una sustancia. Lo bueno o lo malo es lo que vos hacés con ella.
N: Para mí no potencia nada… potencia la estupidez. Si alguien es estúpido se vuelve más estúpido.
F: Los Beatles se drogaban y hacían muy buena música. Otros chabones usaban las mismas drogas y hacían música que era una cagada.
N: Eso me parece un mito, o sea, vos te tomás un ácido y vas a ver lucecitas de colores y vas a tener una experiencia psicodélica… para mí no es así.
T: Depende de todo, no sé… los indios se drogaban y tenían experiencias místicas y algunos se drogan y solo se ríen. Si te comés 50 huevos fritos también te vas a morir… la droga es una sustancia que está en el mundo y que por alguna razón la humanidad la trae, por eso hay que dejarla fluir. Alguna gente se siente importante porque no se droga y otra porque sí lo hace; es una pelotudez. Yel policía tiene un trabajo porque se droga y el que vende droga tiene otro trabajo porque vende droga… es todo una gilada. Pero la droga en sí no es nada; es una cosa que está ahí, como una cerveza, un churrasco, un porro o una mesa… y la mesa te la puedo tirar por la cabeza o me puedo sentar a comer. Además las drogas al estar prohibidas están agrupadas todas juntas, pero por ahí no se parezcan tanto. Habría que analizarlas una a una y decir: esta estimula, la otra no, y así… la droga está demonizada, y no puede estar ni demonizada ni santificada porque no es más que el extracto de un planta, y las plantas no son buenas ni malas, las personas sí. Con ese criterio primero prohibís la droga, después el sexo… todo puede generar violencia, pero el mundo es así, y lo tenés que tomar. Podés prohibir actos: que se asesine o se torture, pero no podés prohibir las cosas.
Pero inevitablemente hay cosas que se prohiben como el rock, según decía antes Nitu
T: Pero eso es en una ciudad chica como Bahía Blanca. El rock ahora es sinónimo de negocio, de plata, de espectáculo.
F: Acá lo apoyan bastante pero solo si deja mucha plata.
T: El rock es Coca Cola y Coca Cola te comprende. Yo creo que es peligroso y por eso me cabe.
N: ¿Peligroso para el sistema? Si está metido en tu casa por medio de MTV. Un grupo dejó de ser peligroso desde el momento en que grabó su primer disco, desde que entró al sistema de una compañía discográfica y vendió 250.000 millones de discos. La astucia está en dar mensaje para que la gente detone sin que los poderosos lo puedan percibir. Pero eso de que el rock es subversivo… la gente es subversiva, pero el rock no. ¿Diego Torres es subversivo?
T: Pero Diego Torres no es rock…
N: Pero está en el sistema. Vos leés el Sí de Clarín y el tipo sale en la tapa. Y se supone que el Sí es el “suplemento del rock”, de mayor tirada, el que lee la mayor cantidad de gente. Y eso es rock para los tipos porque está institucionalizado.
Una cosa es lo que es y otra muy distinta es lo que querés que sea… N: Claro; que vos seas subversivo, que quieras transformar con lo que hacé me parece perfecto, pero eso de que el rock es subversivo…
F: Es como hablar solo de la superficie. Te están informando de quién toca, notas re-pelotudas que hablan de cualquier cosa. No llegan al final de la cosa.
T: Por eso hay que mentir, para escapar de todo eso.
N: Hay que ser lo más sincero posible.
T: No siempre, no siempre. Hay que ser astuto y mentir cuando hay que mentir, cuando es para salvar a un amigo, para salvarte a vos mismo, pero no hay que ser esclavo de la mentira.
N: Nunca hay que mentir por una mujer…
T: Nunca hay que mentirle a una mujer porque se dan cuenta.
N: Son mucho más astutas que nosotros.
Definíme a la mujer…
N: Es un ser superior a full. Domina al hombre en todo sentido.
F: Y te lleva de las narices (risas).
N: La mujer tendría que manejar el mundo… yo no entiendo como no lo maneja… bah, en realidad lo manejan, por eso son astutas. La mujer es bárbara, tiene todo lo que un hombre desea…
F: Quiero hacer un tema que se llame “Oh Lucinda”, más o menos así…
(LETRA QUE FERNANDO ESCRIBIO MIENTRAS HABLABAMOS:)
Oh Lucinda
camino por las calles lluviosas
callejones desiertos
donde a veces me siento seguro
vivo y a salvo.
Pero a la vuelta de la esquina
espera el espectro.
¿Otras ramas del arte que consuman?
T: Yo leo literatura. La antigua en un momento me interesó mucho… literatura religiosa, cosas escritas hace 3.000 años. Me gusta que todavía hoy tengan sentido. La literatura tiene algo que la música no tiene y es que permanece. Es la expresión de una persona o de un pueblo que te llega a través de los años, te llena de fuerza.
¿La música no?
T: Sí, también. Lo que pasa es que la música no permanece tal cual fue hecha, siempre tiene que ser interpretada. El escritor de un libro no importa, lo que interesa es lo que dice, que lo mantiene atrapado ahí. Esa persona no existió nunca, pero está ahí, aunque vos no la puedas llegar a conocer de ninguna manera. Es increíble que haya dejado algo en el mundo y que eso te emocione.
Por ahí la finalidad de tocar sea poder dejar algo así…
T: Ese es otro de los milagros de la vida, otra de las cosas por las que uno ama la vida. Lamentablemente también está el otro costado. La cultura de la cual estamos tan orgullosos no es nada, o sea, vos leés y sentís que sos mejor porque sabés, porque fuiste al colegio, y no tendría que ser así.
F: Decía Burroughs: “la historia es ficción”.
T: Claro, y la cultura también es ficción. Te hacen creer que sos más inteligente porque leíste, porque esto o aquello.
N: Una vez leí una nota de un psicólogo que decía que un paisano podía pensar como Nietzche.
T: Lo que importa es lo que hacés, lo otro queda adentro tuyo. En algún momento de tu vida te vas a dar cuenta si te estás tirando para atrás o para adelante, si te estás jugando por lo que amás o si no te estás jugando por nada. Como dicen las Madres de Plaza de Mayo que hoy están en la marcha de la resistencia, “la única lucha que se pierde es la que se abandona”. Esa es la decisión, abandonar o tomar la lucha.
¿Qué cosas joden de tener que conseguir una fecha para tocar?
F: Nos peleamos por el transporte de las cosas (risas). La mayoría de los lugares te tiran a cagar, pero son los únicos que hay. A mí me cabería tocar gratis un domingo en una plaza, a la tarde.
¿Para qué viven?
T: Vivo porque me da miedo morir, no quiero morir. Amo la vida, es un milagro, es un regalo.
Pero es un regalo que algún día te van a sacar arbitrariamente…
N: Igual no sabemos que va a pasar sino hasta el día de nuestra muerte, por ahí algún día nos encontremos y digamos “¿viste que estabas equivocado?”
Los Banditos son
Martín Carreiro en guitarra y voz
Alejandro Digilio en batería y R8MR2
Tomás Nochteff en bajo y voz.
Fernando Undertone en guitarra, armónica y voz.
Sebastián Palov en percusión.
Letras
Hamster
La fiebre llegó hasta él no la acogió con los brazos abiertos hace unos pocos años todavía hay recuerdos. Alguien te ofrece algo que es lo único que deseas. Ya no quedaba nada por esperar ellos eran DIOS pero el HAMSTER eras vos. Alguien te ofrece algo que es lo único que deseas. Alguien te ofrece algo que es lo único que deseas. Tus lágrimas brillan en mi cara te siento tan frío en este invierno pero ahora amigo estás muerto quién se acordará de eso. |
Déjalo estar
Hay un asesino en un auto está jugando con una foto y la cara de la foto es la mía. Déjalo estar. Hay un ángel cruzando el cielo está llevando una espada la está llevando por mí. Déjalo estar. Hay un tigre en una selva oscura está siguiendo un rastro y el rastro que sigue es el de mi sangre. Déjalo estar. Hay un viajero al final de su viaje ha masticado un nombre con odio y el nombre que ahora pronuncia es el mío. Déjalo estar. Ahora el asesino sale del auto está rodeando una casa y la puerta que ahora golpea es la mía. Déjalo estar. Soy el asesino y el ángel soy el tigre y el viajero soy la espada y la selva oscura. Hay una chica que va a salvarme hay una chica que va a salvarme hay una chica que va a salvarme y sos vos. |
Ti Zöel
Estoy saltando porque ya no aguanto estoy sufriendo como vos querés y tu pelicula no es celuloide es tu cabeza que no marcha bien. La culpa la tengo yo tendría que morir la culpa la tengo yo creo que esto es el fin. No sé muy bien lo que quiero ni sé muy bien qué pedir no tengo sangre en las venas ni lágrimas que fluir sigo riendo a un costado y todo cae sobre mí. |