ROCK INEDITO INDEPENDIENTE
Petronilo, el infame muñeco de papel surgió en el año 1995 con la intención de difundir el rock independiente inédito de Buenos Aires.
Su número 1 (fanzine de 8 páginas fotoduplicadas) venía acompañado de Cosme, una cinta de 60 minutos que luego sería una característica. Para mostrar a grupos no conocidos, había que poder escucharlos. Así, el audio consistía en una edición casera hecha con un grabador doble cassettera, con los temas de las bandas y fragmentos de los reportajes. La data del papel era definida en gran medida por los artistas participantes. Algunos optaban por hacer un comic que representaba la letra de uno de sus temas, o el reportaje, liso y llano. Con el correr de los años, una gran entrega y muchísimas ganas, el proyecto creció incluyendo al teatro, a la historieta y al cine independiente, sponsoreando los volantes de algunas bandas, y organizando fechas increíbles (entre las que recuerdo aquella en una cancha de paddle de Caballito, en la que tocaron Suárez, El Horreo y Penca, o las que hacíamos en la pizzería La Aceituna Sicodélica). A nivel editorial, debo destacar el especial Wave of kool things, homenaje a Pixies y Sonic Youth, editado bajo el caprichoso número 2,5, por haber sido abordado súbitamente entre el número 2 y el 3 (que ya estaba en proceso de creación). Quise grabar covers de esas bandas que marcaron mi adolescencia para enviárselos a los propios Pixies y Sonic Youth, y la idea se expandió rápidamente entre los muchos músicos con los que compartíamos momentos de charlas en el ciclo Molotov del Rojas, en El Dorado, o en La Luna. A partir de allí, un nombre tan arbitrario y poco comercial como "petronilo, el infame muñeco de papel" comenzó a circular entre los principales medios de Argentina (fue votado por Mosca de 2 Minutos en la encuesta anual del suplemento Sí), y hasta llegó a España con una bonita crítica en la revista especializada Rock De Lux. No era para menos. Es que alrededor de 40 ignotos grupos de rock de Buenos Aires, La Plata y Rosario, nos habíamos reunido para dar cuenta de la devoción por estas dos grandes bandas del rock mundial. Una gran cruzada amorosa. Para situarte, en aquella época los discos tributos no eran tan populares, y mucho menos internet, y estoy escribiendo sobre el año 1997. Hoy hay blogspots, myspaces, bandcamps, soundclouds, mail, chat, skype, mp3, mp4... ufff, tantas formas de darse a conocer que acordarte tu propio número de teléfono puede llegar a ser un gran ejercicio de memoria. Cumplo en informar a quienes participaron del tributo, que en los años siguiente las copias llegaron a destino. Primero a las manos de Lee Ranaldo y luego a las de Kim Deal. Lejos estábamos de suponer que algún día los Sonic Youth tocarían en Buenos Aires, y mucho menos que Pixies se reuniría. Los números siguientes de petronilo contaron con la inestimable participación de muchos colaboradores (periodistas, fotógrafos, lectores entusiastas) quienes encontraron un espacio para entrenar sus capacidades, con el aliciente de un cordial clima que aprendimos a cultivar. La familia se expandió y junto a las revistas La maldita y Newton las pelotas lanzamos Combo 3 , un tabloide mensual gratuito que incluía agenda y notas no tan habituales sobre escritores malditos, información del mundo circense y nuevos lanzamientos del under. En esas preciadas condiciones fue editado el número 3 de petronilo (último en ver la luz) con la inclusión de DDTronikz (el proyecto electrónico de Demonios de Tasmania) como comienzo de otro sueño: que las bandas más conocidas participaran con sus temas inéditos, apadrinando. Para el nº4 decidimos que el cassette iba en camino a convertirse en el próximo vinilo, cambiamos el slogan y les propusimos a las bandas que elijan alguna personalidad para compartir su reportaje. Los Simio optaron por el legendario artista Gyula Kosice, los Perrocandil por el conductor radial Juan Di Natale, los Penca unieron a su amigo Waldo, y República Churrasco al mismísimo Buda. Sí, Buda. Y seríamos testigos de dos sucesos importantes: la primer nota dada por dos integrantes de Los Brujos a pocos días de su separación (quienes apadrinarían con sendos covers de Uña Ramos y Roberto Carlos), y (tal vez) la última que concedió el escritor Adolfo Bioy Casares en su paso por el planeta, a Hernán Vera y al periodista Roberto Giovagnoli. Pero esto aún no lo sabíamos. Estabamos tan contentos que empezamos a preparar el número 5, lanzamos un bloque en tele dentro del programa Cronopios (conducido por Lorena Vega y Pablo Montiel) y aceptamos la invitación del sello Indice Virgen a generar un nuevo tributo a Pixies y Sonic Youth en CD (aunque luego nos cajonearon de manera vil y nos dolió ver que no todas eran buenas intenciones alrededor). Al bloque de tele le pusimos "Almorzando con petronilo" por sugerencia de Billordo. Por allí desfilaron invitados tan talentosos y de ámbitos tan distintos como el músico electrónico Jorge Haro, los Ned Flander, y hasta Morphine (!). Sí, una ensalada delirante. En la revista preparabamos otro número más, nos llegaban por correo demos de todo el país, eramos felices... Menem y De La Rúa (la lista sigue) lo hicieron una vez más, y en un país tan impredecible como Argentina quedó todo este material sin publicarse. En aquel momento fue doloroso, pero hoy siento un inmenso placer por darlo a conocer. Muchos de estos textos debieron ser retipeados o buscados con avidez entre floppy disks, y de alguna manera la reconstrucción se sigue dando. Cuando comencé con "la petro" (como le decíamos con los chicos de la Cooperativa Cultural La Bondiola) esto era apenas una ilusión. Tenía mucho sentido la edición de una revista de rock alternativo, pues había un espacio por cubrir. Petronilo defendió y difundió el trabajo de más de un centenar de bandas, y se alegró de los reflejos que aparecieron en otras provincias como Córdoba, donde los amigos de El Fauno hacían lo propio y se prestaban a un sano intercambio de cultura under. Ahora, quizás se pregunten qué sentido tiene publicar este material tantos años después. Para mí sorpresa, durante el mes de abril de 2014 —y casi 19 años después— los chicos del programa de radio La Hora Pulenta (sábados x Nacional Rock) rescataron nuestro trabajo, y nos volvieron a encender. Lo mismo sucedió en la web de Los Brujos quienes felizmente decidieron volver al ruedo. Nos alegra mucho que Gustavo Alvarez Núñez haya citado parte de la nota que les hicimos apenas se disolvieron. Es increíble lo que puede el estímulo cuando es honesto. Gracias muchachos! Pienso mucho en el dicho "más vale tarde que nunca". Este trabajo se hizo con dedicación y sacrificio. Y mas allá de su desactualización, vale la pena compartirlo. Seguro que les pasó ver hacia atrás y pensar "esto lo hubiese hecho mejor, de ésta o aquella manera...". Bueno, estas notas no son la excepción. Pero no debían quedar archivadas, así, sin más. De a poco iré digitalizando los audios, que son las verdaderas perlas de toda esta historia. Ojalá el sitio se vuelva un espacio de re-encuentro entre aquellos que compartíamos el gusto por el rock de los 90s y las nuevas generaciones de músicos. Mi recuerdo de aquellos días es mágico. Pudimos romper un cerco, acercarnos. Y hubo gratas sorpresas tanto artísticas como humanas. Muchas gracias a Randall Clouse, al sr. Vincci y a Manu Palacios por ayudar en la previa y la puesta a punto. Les doy la bienvenida entonces, y que sea una linda noticia para todos. ¡Salúd, amor y muchas felicidades! Cristian Estrella (el Gato de Quilmes) |
hoy entiendo que el isotipo de las acuarelas que tuve de niño, inspiraron el isotipo del espermatozoidal petronilo...
Para evitar el oportunismo, decidimos ponernos a trabajar y subir todos los audios de la revista, e incluso algunas perlas inéditas...
|